Aparece el cadáver de una mujer desaparecida en enero en Zaragoza, sobre una lápida en el Cementerio de Torrero
Un trabajador del cementerio de Torrero en Zaragoza se ha llevado un susto de muerte este viernes por la mañana al encontrar un cadáver tendido sobre una de las lápidas. Según todos los indicios, el cuerpo pertenece a Rosa María G. W., de 84 años que constaba como desaparecida desde el pasado uno de enero. A simple vista, los investigadores han descartado una muerte violenta, pero serán los resultados de la autopsia los que determinen con exactitud cómo murió. El avanzado estado de descomposición en que se encontraba el cuerpo dificultó la identificación, pero, entre la ropa, encontraron una tarjeta con sus datos personales, confirmando la identidad.
Desapareció el primer día del año
La Policía Nacional abrió una investigación a principios de año, cuando la familia de la mujer denunció su desaparición. Se ve que le perdieron la pista después de pasar Fin de Año con su hija, y cuando abandonó el piso de la chica para volver a su casa se esfumó sin dejar rastro. La asociación SOS Desaparecidos pidió colaboración ciudadana para encontrarla por considerar su situación de vulnerable, teniendo en cuenta su edad y que no llevaba teléfono móvil.
Desde entonces que nadie la ha vuelto a ver, y tampoco detectaron ningún movimiento en la cuenta bancaria de la mujer que pudiera dar pistas sobre su paradero. El hallazgo de su cadáver este viernes en el cementerio de Torrero de la capital aragonesa concluye amargamente su búsqueda, que ha durado poco más de tres meses.
En todo caso, todavía quedan por resolver muchas incógnitas tras su desaparición. Después de hacer el levantamiento del cadáver, se trasladó al Instituto de Medicina Legal (IML) de Zaragoza para hacer la autopsia, que los investigadores esperan que pueda aclarar las circunstancias exactas de su muerte. Mientras tanto, siguen investigando para determinar qué fue de ella durante los últimos meses.