Francia niega la entrada al país al cirujano de Gaza, tras emitir Alemania una prohibición de entrada en espacio Schengen
Un cirujano londinense que ha testimoniado sobre la guerra de Israel en Gaza después de operar durante el conflicto, se siente criminalizado después de que Francia le haya negado la entrada el país este fin de semana.
El profesor Ghassan Abu-Sitta, cirujano plástico y reconstructivo, debía hablar sobre la guerra en la cámara alta del parlamento francés este sábado. Sin embargo, después de llegar al aeropuerto Charles de Gaulle en un vuelo procedente de Londres, las autoridades francesas le informaron que Alemania había impuesto una prohibición de entrada a Europa en todo el espacio Schengen.
Abu-Sitta dijo que no tenía conocimiento de que las autoridades alemanas, que previamente le habían negado la entrada a Berlín en abril, le habían impuesto una prohibición administrativa de visa durante un año, lo que significaba que se le prohibía ingresar a cualquier país del espacio Schengen.
«Lo que me resulta más difícil de aceptar es esta criminalización total», ha dicho Abu-Sitta este domingo, añadiendo que las autoridades le habían dicho previamente que no podría entrar en Alemania durante el mes de abril.
«Me pusieron en una celda de detención y me hicieron marchar frente a la gente en Charles de Gaulle con guardias armados y luego me entregaron al personal en el avión, todo para que no pudiera declarar», dijo.
En lugar de participar en una conferencia en el Senado francés para hablar sobre Gaza, por invitación de los parlamentarios del Partido Verde, Abu-Sitta fue despojado de sus posesiones y llevado a una celda de detención. Antes de ser deportado al Reino Unido, pudo asistir a la conferencia a través del vídeo del teléfono de su abogado desde el centro de detención.
“Para mí era fundamental que hiciéramos esto, que no pudieran silenciarnos”, dijo Abu-Sitta, que ha trabajado en Gaza desde 2009, así como en guerras en Yemen, Irak, Siria y Líbano.
Durante octubre y noviembre de 2023, al comienzo de la guerra de Israel en Gaza, que desde entonces han matado a más de 34.000 palestinos, Abu-Sitta operó desde los hospitales de al-Shifa y al-Ahli. Durante sus 43 días, describió haber presenciado una masacre en Gaza y el uso de municiones de fósforo blanco, lo que Israel ha negado.
Desde entonces, Abu-Sitta ha proporcionado pruebas a Scotland Yard y a la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya. Tiene la intención de impugnar su prohibición de entrada ante los tribunales alemanes y está considerando acudir al tribunal europeo de derechos humanos.
En abril, Abu-Sitta viajó a Berlín para participar en el foro del Congreso Palestino, donde las autoridades le negaron la entrada porque “no podían garantizar la seguridad de los asistentes a la conferencia”, dijo.
Su abogado, Tayab Ali, dijo que el gobierno alemán emitió la prohibición para todo el espacio Schengen sin consultar a Abu-Sitta y sin revelar la información en la que se basa la prohibición.
«Para nosotros está claro que hay un intento organizado de desacreditar a los testigos médicos y en particular al profesor Ghassan para que no proporcionen detalles sobre las consecuencias de la acción militar de Israel en Gaza», dijo Ali, quien también es director del Centro Internacional de Justicia para Palestinos (CIJP).
«La prohibición parece ser un intento cínico de silenciar a los testigos que dan testimonio ante los parlamentarios y las fuerzas del orden».
El incidente se produce después de que diplomáticos de las naciones del G7 instaran a los funcionarios de la CPI a no anunciar cargos de crímenes de guerra contra Israel o funcionarios de Hamas, ya que tal medida podría perturbar las posibilidades de un avance en las conversaciones de alto el fuego.
Alemania, considerada ampliamente como el segundo mayor exportador de armas a Israel detrás de Estados Unidos, se enfrenta una demanda interna por la venta de armas a Israel.
La semana pasada, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó una solicitud de Nicaragua para emitir órdenes de emergencia a Alemania para que desista de vender armas a Israel, pero se negó a desestimar el caso por completo.
«La única razón por la que los alemanes querrían una prohibición en toda Europa es para impedirme llegar a La Haya», dijo Abu-Sitta. «Por esto veo la total complicidad del gobierno alemán en la guerra genocida».
