Caixabank y Bankia estudian fusionarse para hacer frente a los estragos de la crisis
Caixabank, la tercera entidad española por volumen de activos, y Bankia, la quinta entidad del sector, estudian fusionarse en una operación que se podría concretar en las próximas semanas.
El movimiento, favorecido por el Estado, que es el principal accionista de Bankia, responde a la petición que hizo esta misma semana el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, en el sentido de consolidar el sistema bancario español para hacer frente a las consecuencias de la Covid-19.
Este movimiento supondrá la creación de un grupo con activos por valor de más de 650.000 millones de euros, la mayor parte en España, lo que le situaría de largo como el mayor banco del país y le dejaría cerca de los activos a escala internacional del BBVA (750.000 millones de euros).
La Fundación Bancaria la Caixa sería el accionista de referencia de la nueva entidad junto al Frob, según fuentes financieras, que aseguran que la operación se comunicará próximamente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, (CNMV) como hecho relevante para conocimiento de los accionistas de las dos entidades.
Según estas mismas fuentes, el presidente de la entidad resultante sería José Ignacio Goirigolzarri, mientras que el consejero delegado sería Guillermo Gortazar.
Jordi Gual, actual presidente de Caixabank, quedaría fuera de la operación. La sede estaría en Valencia, donde la tienen las dos entidades fusionadas.
Las dos entidades ya intentaron fusionarse el año 2012, cuando las presidían Isidro Fainé y Rodrigo Rato.
Fainé es actualmente presidente de la Fundación Bancaria la Caixa, que se vio sorprendida la última primavera con el anuncio de Caixabank de reducir a la mitad el reparto de dividendos como consecuencia de la pandemia.
Mojón en el rescate financiero
La fusión marcaría un hito en el rescate financiero, ya que con ella el Fondo de Reestructuración (Frob) público espera que su participación recupere gran parte de lo que había perdido en los últimos años.
El fondo de rescate español mantiene todavía el 61,8% en Bankia, que bajaría cerca del 14% en el nuevo grupo, en caso de que el canje se haga por el valor actual en bolsa.
El Estado sería el segundo mayor accionista de la entidad, por detrás de la Fundación la Caixa, que tendría alrededor de un 30%.
El grupo BFA-Bankia recibió ayudas públicas durante el rescate por valor de 24.069 millones de euros, contando las percibidas por BMN, entidad con la que se fusionó en 2018.
De estos, el Estado ha ido recuperando más de 3.000 millones de euros a través de la venta de dos participaciones y de los dividendos distribuidos por el banco.
Caixabank y Bankia estudian fusionarse para hacer frente a los estragos de la crisis
