Victoria de la izquierda en Francia

El Nuevo Frente Popular, la joven agrupación de partidos de izquierda que se formó tan pronto como Macron decidió adelantar las elecciones el 9 de junio, se impone a la formación de extrema derecha Reagrupament Nacional de Marine Le Pen.

Con el 100% escrutado, la agrupación de los partidos de izquierda ha obtenido 182 escaños. El Nuevo Frente Popular gana, pero queda muy lejos de los 289 escaños necesarios para alcanzar la mayoría absoluta, en una asamblea con un total de 577 representantes.

La segunda posición se la disputaron a lo largo de la noche Ensemble y la extrema derecha de Reagrupament Nacional, pero la balanza se decantó finalmente a favor del partido de Emmanuel Macron.

El Ensemble tendrá 168 asientos en la Asamblea Nacional de París, mientras que la extrema derecha, Reagrupament Nacional, el partido de Marine Le Pen y Jordan Bardella, ganador de la primera vuelta, queda ahora en tercera posición con 143 escaños. Los Republicanos, en cuarta posición, alcanzan 45 diputados.

Se abre pues un panorama incierto en unos comicios que han sido históricos por la alta participación tanto en primera como en segunda vuelta, con afluencias a los colegios electorales que no se veían desde 1981. La participación final ha sido del 66, 7% , es decir 32.910.888 votos.

Gabriel Attal dimitirá este lunes

El actual primer ministro, Gabriel Attal, anuncia que el lunes presentará su dimisión en Macron tras la victoria de la alianza de izquierdas en las elecciones. Attal, del partido de Macron, ha reconocido unos malos resultados de su blog, pero mejores de los que los sondeos les pronosticaban para esta segunda vuelta:

«Estamos de pie con tres veces más diputados de los que las estimaciones nos daban antes de la campaña. No tenemos una mayoría, y seré fiel a la tradición republicana y mañana presentaré la dimisión al presidente».

El hasta ahora primer ministro francés ha dicho que se abre «una nueva era para nuestra nación, una nueva era que estará en manos de la ciudadanía y del Parlamento, con un Parlamento más fuerte que nunca».

Emmanuel Macron no compareció en persona, pero desde el palacio del Elíseo pidió «prudencia» a la hora de analizar los resultados y sobre la composición del futuro gobierno.

En el mismo sentido se ha pronunciado el actual ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien ha dicho que «nadie puede decir aunque ha ganado estas elecciones, y mucho menos el señor Mélenchon».

Mélenchon exige a Macron un primer ministro del Nuevo Frente Popular

Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, uno de los partidos que forma el Nuevo Frente Popular, ha sido el primero en valorar los resultados:

«Nuestro pueblo claramente ha rechazado la opción de lo peor: El Reagrupament Nacional está lejos de obtener la mayoría absoluta que tantos preveían».

Mélenchon calificó los resultados de «alivio enorme» para las personas que constituyen «la nueva Francia» y que, dijo, se sintieron «extremadamente amenazadas» por la posibilidad de que la extrema derecha llegara al poder. El líder de izquierdas también ha dicho que la «deshecha» de Macron es clara y que debe aceptar los resultados:

«El primer ministro debe marcharse. El presidente tiene el deber de invitar al Nuevo Frente Popular a gobernar».

También ha salido rápidamente a hablar el líder socialista, Olivier Faure, integrado también en esta coalición, quien ha dicho que esta victoria «no se puede limitar a ser un respiro» sino que debe dar paso a una «refundación» de la izquierda en Francia.

«Francia merecía más que la alternativa entre neoliberalismo y fascismo, como se nos ha impuesto durante siete años».

Faure reconoció que tienen una mayoría relativa, pero destacó que no entrarán a pactar con los rivales, en el mismo momento en que les pidió que reconozcan la «deshecha». El socialista también reclamó al partido de Macron que se comprometa a no pactar con la extrema derecha para impedir un gobierno del Nuevo Frente Popular.