Se me ha roto la pantalla del iPhone
Muchos (por no decir casi todos) hemos vivido ese momento de pánico en el que nuestro iPhone se desliza entre los dedos, comienza a ser atraído por la fuerza de la gravedad, y va cayendo como a cámara lenta sin que podamos hacer nada para evitarlo. ¡Plas! – es el ruido seco que oímos a continuación.
Ese ruido que hace que nos tiembles las piernas y nos cueste tragar saliva.
La ley de Murphy no perdona, así que, al igual que la tostada parece caer siempre por el lado de la mantequilla, la pantalla del iPhone siente atracción por el suelo y los impactos. Ante semejante situación, con el iPhone ya boca abajo, hay dos formas curiosas y graciosas de reaccionar:
1- Te lanzas a coger tu iPhone a la velocidad de la luz como si aún pudieses evitar que se estrelle contra el suelo y le lo giras inmediatamente para comprobar la pantalla. Esté o no rota, estás tan apurado que tardas unos segundos en procesar el resultado o las consecuencias de la caída.
2- Te conviertes en un ninja sigiloso. Tardas varios segundos en reaccionar tras el ruido seco del impacto.
Si estás acompañado, buscas la mirada de los que te rodean sin decir ninguna palabra. Te inclinas a la velocidad de un camaleón, extiendes la mano y cuidadosamente separas tu iPhone del suelo.
De nuevo, tardas unos segundos antes de darle la vuelta, como rezando para que, si se ha roto, se arregle antes de que lo mires.
Para acabar el drama, lo giras lentamente y, o bien sueltas un resoplido de alivio si está intacto; o bien te quedas pasmado con tu “nueva pantalla de mil piezas”.
Aunque lo contemos de manera divertida, si has sido el protagonista de alguna de estas situaciones sabrás lo mal que se pasa.
Sobre todo si se trata de un iPhone relativamente nuevo, si no tienes seguro que cubra el accidente, o si es una herramienta esencial para tu trabajo.
A veces la pantalla queda completamente inutilizada desde el primer minuto, pero en otras ocasiones es posible seguir utilizándolo, de una forma u otra.
En este último caso, sentimos decirte que la situación sólo irá a peor y tarde o temprano, la más mínima presión puede terminar de destrozar tu pantalla.
Por ello, lo mejor es acudir cuanto antes a una tienda especializada en reparación de iphone.
Eso sí, para que todo vaya bien, asegúrate de que dicho servicio de reparación sólo utilice repuestos originales de Apple, tal y como sucede en BCN iPhone, por ejemplo.