Un centenar de muertos en un atentado en Irán

Un centenar de muertos en un atentado en Irán durante un homenaje a un militar asesinado por EEUU

Un doble atentado con bombas ha provocado este miércoles casi un centenar de muertos y más de 200 heridos en Irán durante una ceremonia de homenaje a Qasem Soleimani, el alto cargo militar fallecido hace cuatro años.

Las bombas explotaron con pocos minutos de diferencia a unos cientos de metros de la tumba de Soleimani, situada en el Jardín de los Mártires de la ciudad de Kerman, en el sur del país.

Según fuentes iraníes, las bombas se encontraban en bolsas colocadas en la zona donde se habían concentrado miles de personas para el homenaje, y las habrían detonado por control remoto.

De momento nadie ha reivindicado los atentados y el ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, ha dicho que responderán de forma contundente, pero no les ha atribuido a ninguna autoría concreta.

Según algunos analistas iraníes, los promotores el atentado, el más mortífero en el país desde 1979, podrían ser Estado Islámico o Israel, con la intención de provocar una respuesta de Irán que arrastre a Estados Unidos.

Quizá por eso tanto el ayatolá Jamenei como el presidente Ebrahim Raisi se han limitado a emitir comunicados y no han hecho comparecencias públicas que podrían espolear a la población a exigir una reacción violenta.

Asesinado por Estados Unidos hace cuatro años en Bagdad

Qasem Soleimani, general del ejército de Irán, fue asesinado el 3 de enero de 2020 en la capital de Irak, Bagdag, con un ataque con dron organizado y ejecutado por Estados Unidos.

Soleimani era el responsable de la Fuerza Quds, encargada de operaciones militares clandestinas fuera de Irán, y se le atribuye un papel destacado en la guerra contra Estado Islámico en Siria y en Irak.

También estaba ligado al apoyo iraní a Hizbulá en Líbano ya Hamás en la Franja de Gaza, por lo que Estados Unidos le había considerado terrorista y le tenía como objetivo a abatir.

Fue el entonces presidente Donald Trump quien dio el visto bueno a la operación para asesinar a Soleimani, quien también mató a responsables militares proiraníes en Irak.

Durante estos cuatro años en este país se han emitido decenas de órdenes de arresto contra altos cargos de EEUU, y hace un mes un tribunal condenó a ese país a pagar 50.000 millones de dólares por el ataque de Bagdad.