Uber quiere comprar Expedia por 22.000 millones

Uber apuesta por limpiar su imagen con una posible compra de Expedia

Pese a los esfuerzos de su actual CEO, Dara Khosrowshahi, Uber no ha logrado desprenderse del todo de su pasado oscuro y polémico. Ahora, en un intento por mejorar su imagen, la plataforma de movilidad está evaluando un movimiento estratégico: la compra de Expedia, el gigante del turismo online, valorado en alrededor de 22.000 millones de dólares.

Intereses y vínculos estratégicos en juego

El interés de Uber por Expedia ha circulado informalmente en los últimos días, y ni Uber ni Expedia han negado la información. Uno de los elementos clave en este posible acuerdo es que Khosrowshahi fue CEO de Expedia entre 2005 y 2017 y aún ocupa un lugar en su directorio. Desde el lado formal, Uber ha expresado que la operación tiene como objetivo diversificar su modelo de negocio y buscar nuevas oportunidades de crecimiento más allá de su actividad como proveedor de transporte privado.

Estrategia de expansión y diversificación de Uber

Uber ha realizado diversas adquisiciones estratégicas en los últimos años, orientadas a expandir su oferta y diversificar sus fuentes de ingresos. En 2020, adquirió Postmates por 2.680 millones de dólares, y en 2021 sumó Drizly, una plataforma de entrega de alcohol a domicilio, por 1.200 millones de dólares. Con esta última operación, Uber amplió su presencia en el sector de entregas.

Además, Uber consolidó su posición en el sector logístico con la compra de Transplace por 2.280 millones de dólares y Careem por 3.140 millones de dólares, lo que le permitió expandirse en mercados internacionales. Sin embargo, la compra de Expedia implicaría un cambio de escala, al manejar una cifra significativamente mayor.

Una apuesta por limpiar la reputación de Uber

Uber, que debutó en la Bolsa de Nueva York en 2019, ha sido vista durante años como una empresa disruptiva pero con una imagen empañada. La plataforma se ha enfrentado a acusaciones de prácticas empresariales agresivas, denuncias de conductas ilegales y conflictos regulatorios en múltiples países. Esta adquisición de Expedia podría no solo ser una oportunidad para diversificar su negocio, sino también para mejorar la percepción pública y ganar la confianza de los inversores que han comenzado a dudar.

La historia de Uber: del cielo al infierno

Fundada en 2009 por Travis Kalanick y Garrett Camp, Uber nació con el objetivo de conectar a pasajeros con conductores a través de una aplicación móvil. Su crecimiento fue vertiginoso bajo la dirección de Kalanick, quien adoptó un enfoque de “crecer a cualquier coste”, ingresando en nuevos mercados sin la aprobación de las autoridades locales, lo que llevó a enfrentamientos legales en ciudades de todo el mundo.

La compañía fue acusada de competencia desleal contra el sector del taxi, acusación que ganó peso debido al alto coste de licencias que los taxistas deben pagar. La uberización del mercado pasó a simbolizar la precarización laboral de conductores y la falta de cumplimiento de regulaciones locales, una imagen negativa que continúa hasta hoy.

Escándalos que marcaron el pasado de Uber

Uno de los eventos más polémicos fue el escándalo de “Greyball en 2017, cuando se reveló que Uber había desarrollado un programa para engañar a las autoridades en ciudades donde operaba sin permisos. Este y otros conflictos llevaron a la salida de Travis Kalanick y a la entrada de Dara Khosrowshahi, quien se vio en la tarea de mejorar la imagen de Uber y prepararla para su salida a Bolsa.

Sin embargo, pese a la OPV en 2019, el objetivo de limpiar su imagen nunca terminó de alcanzarse. La posible compra de Expedia parece una estrategia para mostrarse como una empresa responsable y mejorar sus prácticas.


El poder infraestructural de Uber

El poder infraestructural de Uber

 


Expedia: una historia de crecimiento y estabilidad

Expedia, que comenzó como un proyecto experimental dentro de Microsoft en 1996, fue pionera en el turismo digital. Bajo la dirección de Bill Gates, Microsoft buscó facilitar el acceso a la información de viajes, permitiendo a los usuarios comparar precios y servicios de manera autónoma, una alternativa innovadora frente a las agencias de viajes tradicionales.

Expedia creció rápidamente y, en 1999, se independizó de Microsoft y comenzó a cotizar en el Nasdaq. En 2003, fue adquirida por Barry Diller a través de IAC (InterActiveCorp), lo cual llevó a una serie de adquisiciones estratégicas que la consolidaron en el mercado de turismo online.

Las adquisiciones clave de Expedia

Expedia fortaleció su posición con adquisiciones como Hotels.com y Hotwire, así como de plataformas locales en Europa, Asia y América Latina. En 2015, compró Travelocity y Orbitz, reforzando su presencia en Estados Unidos. Estas adquisiciones le permitieron no solo expandirse en nuevos mercados, sino también obtener acuerdos exclusivos con aerolíneas y proveedores de servicios de viaje.

Competencia y adaptación de Expedia en la era de Airbnb

Con la llegada de Airbnb y la «economía colaborativa», Expedia enfrentó nuevos desafíos en el sector. En respuesta, adquirió HomeAway en 2015, una plataforma de alquileres vacacionales, y reforzó su infraestructura tecnológica para mejorar su interfaz y ofrecer recomendaciones personalizadas a sus clientes.