Simancas pide a los medios que digan por que partido apuestan y quien los financia
El Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Rafael Simancas

Simancas pide a los medios que digan por que partido apuestan y quien los financia

El Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Rafael Simancas, plantea exigir que los medios de comunicación no hagan uso de la mentira, el engaño y la manipulación y que digan claramente por qué partido apuestan.

«Si se está apostando cada día en titulares y en editoriales para que le vaya bien al partido político X, legítimamente, ¿por qué no reconocerlo de manera abierta y transparente?».

Además, Simancas reclama transparencia a los poderes económicos que sostienen las finanzas de los medios a veces con «fuertes endeudamientos» y también crear un «espacio público robusto» de medios que refleje la pluralidad política para compensar la gran cantidad de recursos de los poderes privados de la comunicación. Así lo expone en un artículo escrito en la revista Temas para el debate, titulado «¿Democracia o mediocracia?».

«Todos los medios combinan información y opinión, y aunque es lícito, a veces la información y la opinión se confunden y se manipulan hasta la desinformación».

Admite que cada medio cuenta con su línea editorial, pero cree que a pesar de ser legítimo, a veces no respetan el derecho constitucional a recibir información veraz y el interés informativo se subordina al interés puramente político y electoral.

«De hecho, algunos medios intentan influir en los resultados electorales mediante engaños, manipulaciones y tramas contrarias a la ética periodística e incluso, a la ley y con maniobras sucias».

Por ello, y aunque Simancas se muestra contrario a diseñar un panorama mediático aceptable a través de leyes y decretos, sí cree que la prudencia no puede conducir a la resignación y la inacción.

Por ello, propone en primer lugar que se procure que la propiedad de los grandes medios de comunicación no se concentre en pocas manos. Y también y como contrapeso a la gran cantidad de recursos de que disponen los poderes privados de la comunicación, plantea un espacio público robusto y capaz que garantice el acceso de los ciudadanos a la información veraz, donde se refleje la pluralidad ideológica y política de la sociedad.

Además, considera razonable reclamar a los medios ciertas conductas igual que se exige rectitud moral al poder político. Para ello propone reclamar más transparencia en la línea editorial a la hora de aclarar las legítimas intenciones de promover ciertas ideas, ciertas posiciones políticas e, incluso, ciertas opciones electorales.

Y en este sentido, cree que los medios deben reconocer de manera abierta y transparente el partido político por el que apuestan.

«Esto ayudaría a muchos lectores, oyentes y telespectadores a interpretar lo que se transmite».

Y en la misma línea, Simancas cree que también deberían ser transparentes los poderes económicos que sostienen las finanzas, a veces, los fuertes endeudamientos de algunos medios. Cree que esto también contribuiría a entender mejor el sentido de algunas informaciones, de las críticas o de las alabanzas que se vierten en sus espacios.