Sentencia histórica contra Room Mate: el grupo de Sarasola, respaldado por Sandra Ortega, vinculado a Ayuso durante la pandemia
La Audiencia Provincial de Madrid ha dictado una sentencia contra Room Mate SA, la cadena hotelera fundada por Kike Sarasola y financiada por Sandra Ortega, la mayor fortuna de España. La empresa ha sido condenada a pagar 169.689 euros en intereses de demora a Alquitex Renting Textil, su proveedor de ropa de cama y baño en varios hoteles en Barcelona.
Este fallo confirma la resolución anterior del Juzgado de Primera Instancia número 70 de Madrid, destacando las prácticas abusivas de grandes empresas hacia sus proveedores.
Incumplimiento de la ley de morosidad
Entre 2011 y 2019, Room Mate violó de manera sistemática la Ley 15/2010, promovida por la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, que establece un plazo máximo de 60 días para realizar pagos a los proveedores. En su contrato con Alquitex, firmado en octubre de 2011, la empresa hotelera acordó plazos de pago de 150 días el primer año, reducidos luego a 120 días, el doble de lo permitido por la normativa. La magistrada María del Rosario Campesino afirmó que este acuerdo contraviene estrictamente la ley, que prohíbe ampliar los plazos por acuerdo mutuo, para evitar prácticas abusivas de empresas grandes sobre sus proveedores.
«Este plazo de pago no podrá ser ampliado por acuerdo entre las partes, con el fin de evitar prácticas abusivas», establece la norma que protege a las empresas pequeñas.
Defensa fallida
La defensa de Room Mate, que alegó que Alquitex no presentó reclamaciones y aceptó las condiciones contractuales, fue rechazada por la jueza. La falta de reclamaciones no exime del cumplimiento de la ley. La Audiencia Provincial aclaró que cualquier pacto que supere el límite de 60 días es nulo de pleno derecho, independientemente de la aceptación de las partes involucradas.
Además de los intereses de demora, Room Mate debe pagar 145.708,63 euros por la recompra del stock tras finalizar su relación comercial con los hoteles Anna, Carla, Valeria y Gerard en Barcelona. A esta cifra se suman 51.737 euros en compensaciones por la reposición de prendas, además de los intereses correspondientes.
La polémica de Room Mate y Ayuso durante la pandemia
Kike Sarasola, fundador de Room Mate, también estuvo involucrado en una polémica con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante la pandemia de COVID-19. Se reveló que Ayuso se alojó en dos apartamentos de lujo de Room Mate a un precio reducido, mientras gestionaba la crisis sanitaria. Además, surgieron acusaciones de que se habrían usado fondos públicos sin contrato para cubrir dicha estancia. Aunque tanto Ayuso como Sarasola negaron irregularidades, el caso generó críticas y sospechas de posibles tratos de favor entre el empresario y la presidenta.
Esta reciente sentencia contra Room Mate por prácticas abusivas añade un nuevo capítulo cuestionado en la carrera de Sarasola, quien, a pesar de su éxito empresarial, se ve envuelto en críticas sobre sus relaciones laborales y su vinculación con figuras clave en el ámbito político.
Cabify y Sarasola, unidos contra el taxi
En octubre de 2018, las tensiones entre el sector del taxi y las plataformas como Cabify se intensificaron tras unas polémicas declaraciones de Juan de Antonio, fundador de Cabify, y Kike Sarasola, dueño de la cadena hotelera Room Mate. Ambos criticaron las medidas del Gobierno que buscaban regular la competencia desleal en el transporte urbano.
Cabify rechaza las normativas para proteger el taxi
En su intervención, Juan de Antonio calificó las políticas gubernamentales como «anti innovación y empleo», argumentando que estas medidas perjudicaban el crecimiento de las empresas como Cabify. Según De Antonio, la actividad de su empresa estaba permitiendo que personas desempleadas encontraran trabajo, pasando por alto el impacto negativo que las plataformas como la suya generan en el sector tradicional del taxi.
De Antonio advirtió: “Si esto es lo que sucede con una industria que genera empleo, no quiero imaginar lo que enfrentará cualquier ‘startup’ en el futuro”. Estas declaraciones reflejan el interés de la plataforma en evitar las normativas diseñadas para garantizar una competencia justa con los taxistas.
Sarasola ataca las regulaciones protectoras del taxi
Por su parte, Kike Sarasola, en el evento South Summit de emprendedores, criticó las normativas enfocadas en frenar la actividad irregular de empresas como Cabify, calificándolas como “estúpidas regulaciones”. Sarasola declaró que estas medidas afectaban negativamente la economía, a la que, según él, estaban ralentizando.
Sin embargo, estas normativas pretendían justamente proteger a los taxistas frente al modelo de negocio impulsado por plataformas que, al amparo de vacíos legales, operaban en condiciones más ventajosas, desvirtuando la competencia y perjudicando al sector tradicional.
Estas críticas, formuladas en 2018, mostraron la resistencia de representantes de nuevas plataformas hacia regulaciones destinadas a equiparar las condiciones laborales y de mercado con las que los taxistas cumplen desde hace años. Este episodio resalta el contraste entre los modelos de negocio de la economía colaborativa y los servicios regulados como el taxi, que todavía hoy reclaman soluciones para frenar la competencia desleal.