Saborea el arte del buen vino en Catalunya

El arte del buen vino en Catalunya

Sin duda, España es uno de los principales destinos mundiales del vino.

Los romanos comenzaron el arte de la vinificación en Catalunya hace miles de años debido a las condiciones climáticas mediterráneas excepcionales para la producción de vino.

Y hoy, Catalunya atrae a 19 millones de amantes del vino cada año, y eso es por una sencilla razón: nuestro vino es excelente.

En Cataluña, existen 12 regiones vinícolas diferentes, cada una con su Denominación de Origen. Con la ayuda de expertos en vino locales, elaboramos este artículo.

Descubre el mejor vino que Catalunya tienen para ofrecer y lo que debes beber en tu próxima visita.

Salut!

Saborea el arte del buen vino en Catalunya

Maridando vinos y tapas catalanas como un profesional

Son 12 las denominaciones de origen.  Con tantas opciones, encontrar la pareja perfecta puede sentirse como una tarea desalentadora.  Estos son nuestros consejos para maridar vinos catalanes con tapas.

Primero comencemos con algunos conceptos clave a tener en cuenta cuando se combinan alimentos y vino:

Encuentra el equilibrio adecuado

La comida y el vino no deben superarse entre sí. Por ejemplo, si estás buscando combinar Calçots con salsa Romesco, busque un vino que combine con el sabor fuerte de la salsa en lugar del calçot suave.

Intenta encontrar el equilibrio combinando comida suave con vino suave y comida rica con vinos ricos.

Al comer mariscos, el mejor maridaje es un vino elaborado con uvas que crecen cerca del mar. La salinidad del vino se emparejará con la salinidad de los mariscos.

Si olvidaste lo anterior, habla con el especialista de la vinoteca, son una gran fuente de información.

El Cava no es solo un aperitivo

El tradicional vino espumoso español está presente en todas las mesas de Catalunya.

Los cavas jóvenes son frescos y crujientes, son excelentes como aperitivo y combinan muy bien con el queso. Las burbujas y la acidez del cava limpian el paladar y permiten que evolucionen los sabores complejos del queso.

Los cavas envejecidos, complejos y elegantes, suelen combinarse con carnes asadas con hierbas aromáticas, o con rodaballo salvaje y mantequilla negra.

Los vinos blancos van más allá del maridaje estándar de pescado.

La proximidad de los viñedos catalanes al mar Mediterráneo los convierte en la pareja perfecta para los mariscos. Además, combinan muy bien con platos grasos como los calamares a la andaluza y las croquetas, porque refrescan el paladar.

Sin embargo, los vinos blancos cultivados en altitudes más altas, como los que se producen en el DO Montsant, que son de cuerpo medio a completo y bastante minerales, son un complemento ideal para el pollo asado o el salmón ahumado.

Los vinos tintos catalanes son esencialmente aptos para la comida

La diversidad y la variedad de los vinos tintos en Cataluña hacen que vayan más allá del concepto de «carne roja – vino tinto».

Un vino tinto joven de DO Penedes hecho de Ull de Llebre (Tempranillo) es el par perfecto para el pescado al horno como para las carnes curadas.

Mientras que un vino tinto con más cuerpo de DO Montsant o Terra Alta combinará deliciosamente bien con carnes más grasas como el cochinillo o el cordero asado.

Para platos más pesados, comienza a pensar en la garnacha cultivada en el Priorat.

Los vinos de esta área soportan platos complejos y pesados, como el pato con cassis o la paloma a la parrilla con salsa de trufa.

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