Resuelto en Zaragoza el misterio del sello azul de 1851 de dos reales, que valdría más de un millón de euros
El archivo de la Diputación de Zaragoza ha permitido resolver uno de los grandes enigmas de la filatelia internacional. El investigador zaragozano José Antonio Herráiz ha encontrado entre sus fondos los documentos que desvelan la historia completa del sello de dos reales azul de 1851, el mayor icono de la filatelia española y una rareza mundial de la que solo se conocen tres ejemplares certificados como auténticos.
Durante más de un siglo y medio, decenas de expertos han intentado desentrañar la anomalía: en qué circunstancias un sello que debía ser rojo anaranjado se imprimió de color azul. De los tres ejemplares de los que se tienen constancia, uno está en la British Library de Londres y los otros dos, en manos de particulares. Su valor, en caso de salir a la venta, podría superar el millón de euros.
José Antonio Herráiz encontró la solución del misterio investigando en el archivo de la Diputación de Zaragoza durante el pasado mes de julio. Según cuenta este académico de número de la Real Academia Hispánica de Historia Postal, fue “un golpe de suerte” lo que le llevó a descubrir un completo dosier que se conserva dentro de los fondos del Gobierno Político de Aragón (1820-1911) y que explica lo sucedido con ese sello verdaderamente extraordinario.
Los documentos hallados muestran que el 24 de diciembre de 1850 la Fábrica Nacional del Sello envió al Gobierno Civil de Zaragoza un total de 25 pliegos de sellos de seis reales. Cada pliego constaba de 170 ejemplares, organizados en diez filas y diecisiete columnas.
Esos sellos (4.250 en total) debían repartirse entre los estancos de toda la provincia de Zaragoza para el franqueo de la correspondencia a partir del 1 de enero de 1851. Sin embargo, solo un día antes, el 30 de diciembre, se detectó que en cada uno de esos 25 pliegos de sellos de seis reales había un sello de dos reales, concretamente en la intersección de la fila 8 y la columna 14.
Fue por tanto ese error, originado durante la impresión de los pliegos en la Fábrica Nacional del Sello, lo que dio origen a una auténtica rareza: sellos se dos reales de color azul en vez de su habitual color rojo anaranjado.
El gobernador civil avisó inmediatamente al director de la Fábrica Nacional del Sello, que a su vez ordenó la devolución a Madrid de los 25 sellos equivocados para sustituirlos por otros correctos y conseguir así que cuadraran las cuentas (cada ejemplar generaba un agujero de cuatro reales, lo que en total sumaba 100 reales, una cantidad considerable para la época).
Aunque el problema se advirtió cuando los pliegos ya estaban siendo troceados y repartidos entre los estancos, todos los sellos erróneos se devolvieron… excepto uno que no pudo ser encontrado.
Dadas las características del error, es casi seguro que el hecho se repitió en el resto de provincias españolas y que por tanto el número total de “dos reales azules” fuera muy superior.
Más de 150 años de teorías y polémicas
“La primera noticia sobre la existencia de un sello de dos reales azul se tuvo en 1868, y desde entonces han sido muchas las teorías y las polémicas sobre si fue un error o un ensayo”, ha destacado José Antonio Herráiz en la presentación de su hallazgo. “En 1898, tras la aparición de un tercer ejemplar en un bloque de sellos de seis reales que se estaba cortando, muchas de esas dudas se resolvieron.
No obstante, ha sido ahora, más de 170 años después, cuando por primera vez se han localizado documentos originales que explican de primera mano lo que sucedió exactamente”. “Gracias a este hallazgo el archivo de la Diputación de Zaragoza se convierte en uno de los grandes referentes de la filatelia nacional”, ha recalcado el investigador zaragozano.
¿Cómo ganar dinero con los sellos de colección?
Por su parte, la diputada delegada de Archivos y Bibliotecas de la DPZ, Mercedes Trébol, ha subrayado que el descubrimiento de la documentación sobre el sello de dos reales azul sirve “para reivindicar y volver a poner de actualidad el enorme valor de los fondos documentales conservados en el archivo de la Diputación de Zaragoza”.
“Como defendíamos hace unas semanas en la conmemoración de nuestros 40 años de apoyo y asistencia a los archivos municipales de la provincia, los archivos son fundamentales para preservar nuestra identidad y nuestra historia. Y la mejor prueba son hallazgos como el que ha protagonizado José Antonio Herráiz”, ha insistido Trébol.
