Como bien es sabido, el campo de la cirugía plástica es bastante amplio y, por tanto, se pueden llevar a cabo diferentes intervenciones por el bien del paciente. Ya sea de manera estética o por salud. En este sentido, desde hace un tiempo la otoplastia es una de las operaciones más populares, teniendo en cuenta que son muchas las personas las que se decantan por someterse a este tipo de operación y de esta forma mejorar su aspecto.
Lo cierto es que la otoplastia se ha convertido en una intervención muy demandada, sobre todo en niños y adolescentes, ya que les ayuda a mejorar sus orejas, ya sea su forma o tamaño. En cualquier caso, en el momento que se tiene claro que se va a hacer una otoplastia, es imprescindible acudir a expertos profesionales especializados en la materia, y por ello se recomienda que sea un cirujano o cirujana plástica que forme parte de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, también conocida como SECPRE.
¿Qué es exactamente la otoplastia?
Cuando se habla de otoplastia se está haciendo referencia a un tipo de cirugía que se lleva a cabo con el objetivo de corregir tanto el tamaño como la posición de las orejas. Lo cierto es que es habitual hablar de “orejas de soplillo”, siendo algo que afecta mucho a las personas. En este caso, lo que ocurre es que las orejas se presentan más separadas de lo normal o, por el contrario, son muy grandes. En estos casos la otoplastia se presenta como la opción perfecta, siendo una de las mejores soluciones a esta problemática, ya que es permanente y definitiva.
Aunque se trata de una operación que se puede llevar a cabo tanto en niños, como en adultos y adolescentes, lo cierto es que es en los pequeños y jóvenes donde se suele hacer la intervención con más frecuencia, especialmente a partir de la edad de 6 años.
Hay que decir que los casos más comunes en los que se produce este tipo de intervención son en aquellos momentos en los que las orejas sobresalen demasiado de la cabeza o que sean de un tamaño mayor y desproporcionado en comparación con el tamaño de la cabeza. Aunque este tipo de problemáticas se pueden dar solo en una oreja, la otoplastia siempre se hace en las dos para garantizar la simetría.
¿Cómo es la cirugía de otoplastia?
Hay que decir que, al igual que ocurre con otras intervenciones, en el caso de la otoplastia, la técnica que se utilice variará dependiendo de las características de la persona y la problemática que presente, todo esto se debe principalmente a la edad que tenga el paciente, puesto que no hay que olvidar que las orejas son la parte del cuerpo que nunca para de crecer y por tanto, el cartílago sufre modificaciones de manera constante.
En cualquier caso, para llevar a cabo la operación, hay que aplicar anestesia local en las orejas y de esta manera debilitar el cartílago. Luego, hay que manipular la oreja para conseguir la forma que el paciente requiere y después, hay que reposicionarla, es decir, pegar la zona posterior con la cabeza. Para poder llevar a cabo todo esto hay que hacer suturas, con la idea de que el resultado quede lo más natural posible.
Una de las mejores cosas que tiene este tipo de operación es que no es necesario quedarse ingresado en el hospital, por lo que una vez que se termine la intervención el paciente podrá irse a casa.