Pablo Iglesias se querella por seis delitos contra el instigador Miguel Frontera

Pablo Iglesias se querella por seis delitos contra el instigador Miguel Frontera

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha presentado una querella por seis delitos contra Miguel Ángel Frontera Díaz, un «activista de ultraderecha», que lleva meses participando en estas concentraciones, a menudo a bordo de un vehículo desde el que reproduce el Cara al Sol, y en el que porta banderas, cacerolas y carteles con mensajes como «Pablo Iglesias, hijo de terrorista».

El acoso ha llegado a tal punto que el 18 de julio de 2020, un grupo de personas entre las que se encontraba el querellado, se agolparon a las puertas del domicilio y llegaron a desearle la muerte a Iglesias, según los vídeos recopilados.

En otro de los vídeos aportados aparece con otro cartel que reza: «Irene Montero, ministra analfabeta cuyo mérito es tener las rodilleras gastadas».

A menudo, además, se refiere al vicepresidente segundo como «garrapata» o «chepas», siempre según la querella.

Uno de los últimos episodios protagonizados por Frontera se produjo durante la pasada jornada electoral en Euskadi y Galicia del pasado 12 de julio cuando la familia y colaboradores del vicepresidente y la ministra de Igualdad, Irene Montero, descubrieron a Frontera encaramado a la tapia de su vivienda grabando el interior con un teléfono móvil.

Los letrados de Iglesias aprecian que Frontera podría haber cometido hasta seis delitos:

Un delito de coacciones (artículo 172 y siguientes del Código Penal), otro de acoso (172 ter del Código Penal), un delito de descubrimiento y revelación de secretos (artículo 197).

También, un delito de desobediencia a la autoridad (556 del Código Penal), un delito de alteración del orden público (artículo 559) y otro delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, en este caso tipificado en el artículo 325 del Código Penal.

«Destacamos que la vivienda donde se producen los hechos también es la vivienda de tres menores de edad, que también están viviendo su vida alterada gravemente y con los perjuicios que conlleva las conductas delictivas que también sufren los menores».

El escrito diferencia entre la «alteración del orden público» que protagoniza Miguel Ángel Frontera Díaz y la «intromisión y lesión» de los derechos de la familia Iglesias-Montero y de sus vecinos con «el legítimo derecho de reunión, manifestación y expresión consagrados en nuestra Constitución española».

Los abogados presentan un dosier en el que aparece reflejado que Frontera convoca las protestas bajo el lema “Vamos a la Gran Cacerolada al Casoplón del Chepas».

«No es una protesta política sino una animadversión personal y de odio al vicepresidente del Gobierno y su familia».

La querella solicita varias diligencias a practicar y, de manera urgente, que el juzgado competente de Collado-Villalba requiera a la Guardia Civil de San Lorenzo de El Escorial la grabación incautada en el móvil de Frontera del interior de la vivienda familiar, así como el atestado por «insultos y amenazas» que levantaron los agentes.

Pablo Iglesias se querella por seis delitos contra el instigador Miguel Frontera