Pablo Casado se despide de la dirección del PP
Emocionado y en un emotivo discurso, Pablo Casado se ha dirigido a los altos cargos del Partido Popular que componen la Junta Directiva Nacional del PP. Sin demasiados reproches, sin apenas nombres propios, el hasta ahora líder de los populares se despidió de la dirección del partido después de cerca de cuatro años que han concluido por su enfrentamiento con Isabel Díaz Ayuso en un presunto caso de corrupción y espionaje en el seno del PP de Madrid.
“Lamento todo lo que he hecho mal. Pero tengo la conciencia tranquila, llena de agradecimiento, sin rencor”, explicó Casado en un discurso en el que agradeció la oportunidad de “formar parte de la historia, junto a Fraga, Aznar y Rajoy”.
Sin embargo, sí tuvo tiempo en enviar algún encargo, que bien podrían ir dirigidos a la presidenta de la Comunidad de Madrid o a Vox, sus adversarios por la derecha y principal amenaza electoral.
“No merezco esta situación. La reacción que he sufrido, inédita en democracia, no la merezco”, ha reprochado en una estancia en la que se encontraban muchos de los que acabaron por descabalgarlo de la silla de Génova. La responsabilidad no cotiza en alza. Pero no debemos caer en este juego de nuestros adversarios”. Deseó a su sucesor, «mucha suerte, mucho acierto y todo el éxito y el apoyo, que sin duda necesitará».
Dirigiéndose a todos sus ‘traidores’ y más tarde ovacionadores, Casado impuso que la lectura de su discurso fuera en abierto a la prensa –a diferencia de las réplicas– y llenó la intervención de indirectos a los suyos aunque decía que hablaba “sin rencor”.
En resumidas cuentas: que muchos (empezando por Ayuso) no serían lo que son hoy si no fuera por él –“A muchos os propuse yo a diferentes responsabilidades”–, y que él no es como Ayuso porque ama la política “seria” y desdeña «la invasión del sentimentalismo y el auge populista» en «tiempos líquidos de posverdad y agitación».
Pablo Casado se despide de la dirección del PP
