Multa a los supermercados Lidl, Dia y Aldi por vender roscones de Reyes con nata falsa
El gobierno balear ha multado a los supermercados Lidl, Dia y Aldi y al fabricante Aserceli por comercializar roscones de Reyes con el reclamo de estar rellenos de nata, cuando, en realidad, estaban hechos con otros ingredientes.
Facua-Consumidores en Acción puso las denuncias por publicidad engañosa y por vulnerar la normativa europea en materia de etiquetado.
Si el embalaje del roscón de Reyes dice «sabor nata» o «relleno», sin más, no es nata. Pero ojo que en ocasiones se anuncian como «de nata» y es falso. En @facua hemos denunciado a dos fabricantes (Aserceli y Zampabollos) y tres cadenas de supermercados (Aldi, Lidl y Dia). pic.twitter.com/OwRUvDIifl
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) January 4, 2022
Aserceli -que distribuye sus productos a otras cadenas como El Corte Inglés- y el supermercado Aldi han sido multados con 11.000 euros; la cadena Dia, con 8.800 euros, y Lidl, con 5.500 euros. Las empresas han reconocido las infracciones y han abonado su importe a la Dirección General de Consumo balear.
Confusión para el consumidor
En el expediente sancionador, el gobierno balear subraya que comercializaban los roscones de una forma que hacía confundir al consumidor, al figurar en la etiqueta la palabra ‘nata’. Pero los productos en cuestión estaban realizados a base de grasas vegetales y otras sustancias. El problema no eran los ingredientes, sino el etiquetado.
En concreto, los roscones de Lidl, Dia y Aldi no tenían ni un gramo de nata, mientras que los de Aserceli tenían un pequeño porcentaje, pero mezclado con un preparado de grasas vegetales a base de aceite de palma.
Además de las islas Baleares, la asociación Facua también puso denuncias en Andalucía, Cataluña y Madrid, pero ninguna de estas administraciones han informado de haber iniciado las sanciones.
«Gusto de nata» sí que se admite
La mayoría de empresas que fabrican roscones con ingredientes que no son nata, los etiquetan con el nombre genérico de «roscón de Reyes» o con el añadido «sabor a nata». En ese caso, corresponde al consumidor leer la etiqueta para saber qué ingredientes lleva el producto.
El problema, dice FACUA, es cuando el etiquetado anuncia estar relleno de nata y, en realidad, no lleva el ingrediente. Esto, según la ley española de Competencia Desleal y el reglamento europeo 1169/2011 sobre la información alimentaria, es objeto de sanciones.
