Muere el Papa Benedicto XVI

Muere Benedicto XVI, el papa emérito

La muerte de Benedicto XVI a los 95 años en Roma ha cerrado la etapa de convivencia de dos pontífices que se abrió tras la renuncia por sorpresa al trono de San Pedro la mañana del 28 de febrero del 2013.

Joseph Ratzinger cerró siete años y diez meses de pontificado inéditamente en los últimos 600 años de historia de la iglesia y demostrando la firmeza de un carácter que se fue forjando durante más de 20 años en los entornos de la curia vaticana y como uno de los principales ayudantes de Juan Pablo II.

A Ratzinger se le dio el báculo y el anillo de pescador para que mandara a la Iglesia en un período de transición después del largo pontificado de Karol Wojtyla y acabó pasando a la historia por una decisión rompedora y progresista, dos adjetivos que no definieron su periplo como Papa.

Discreto, poco carismático y muy culto, Benedicto XVI fue un obispo de Roma conservador que quiso recluir la iglesia en dogmas antireformistas y encauzarla hacia creencias poco dúctiles en línea con los preceptos fijados por la Congregación de la Fe , l antigua inquisición, de la que fue prefecto durante 24 años.

Ratzinger era el «Guardián de la fe» que partió de unas posiciones aperturistas en el contexto del Concilio Vaticano II (de 1962 a 1965) para acabar ultimando un discurso de extremado tradicionalismo que negaba el sacerdocio femenino y de los homosexuales , que apostaba para rescatar a los rituales en latín y que incluso cargaba contra la teoría de la evolución por «irracional».

Hijo de un policía y de una cocinera de Baviera, Joseph Ratzinger vivió una infancia marcada por el carácter severo de su progenitor y por un ambiente de fuerte religiosidad que le despertaron prontas vocaciones sacerdotales.

Años más tarde, según explicó en sus memorias, le obligaron a entrar en las Juventudes Hitlerianas en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, aunque matizaba que esta adscripción fue más por obligación que por una voluntad propia. Su camino era el de la religión y en 1951, junto con su hermano, fue ordenado sacerdote.

Su labor en la universidad y sus valorados escritos teológicos le dieron una pátina de religioso brillante que la llevó hasta el Vaticano, donde hizo carrera al abrigo de Papa polaco, viajando incansable que dejaba los quehaceres de los despachos de la plaza de San Pedro en manos de la curia, de la que Ratzinger fue uno de los rectores hasta el punto de convertirse en el favorito del cónclave del 2005.

Fue elegido en cuarta votación después de que su rival en la votación, un entonces poco conocido jésuite argentino, Jorge Mario Bergoglio , renunciara a sus votos para forzar la fumata blanca.