Miles de manifestantes en Washington exigen un alto el fuego en Gaza y el fin del apartheid
Miles de manifestantes se reunieron en Washington DC para exigir un alto el fuego en la Franja de Gaza, blanco de los bombardeos israelíes.
Los manifestantes estadounidenses organizaron, invitados por asociaciones islámicas de Washington, manifestaciones en apoyo a Palestina, en las que participaron mujeres y niños, en el barrio «National Mall», frente al edificio del Congreso de los Estados Unidos.
Los manifestantes, muchos de ellos vestidos con keffiyehs (el pañuelo tradicional palestino), observaron las oraciones del viernes encabezadas por el imán Omar Suleiman.
Llevaban banderas palestinas y pancartas que decían: «Estamos siendo testigos de un genocidio», «Alto al apartheid» y «Apoyamos a Palestina».
También corearon consignas como «Palestina libre» y «Alto el fuego ahora».
Durante la manifestación, dos congresistas estadounidenses se dirigieron a la multitud desde un podio decorado con una gran pancarta negra que decía “Alto el fuego”.
La congresista Cori Bush expresó su gratitud a los asistentes y dijo: «Estamos unidos y ustedes no están solos».
Dijo que presentó la “Resolución de alto el fuego ahora” al Congreso, enfatizando en la llamada para poner fin a la violencia.
La resolución insta a la administración del presidente estadounidense Joe Biden a pedir un cese inmediato de la escalada y un alto el fuego entre Israel y la Palestina ocupada, además de proporcionar ayuda humanitaria a Gaza.
Por su parte, la parlamentaria musulmana Rashida Tlaib afirmó que en Gaza se estaban cometiendo crímenes de guerra. «Está ocurriendo un genocidio y la gente permanece en silencio», añadió.
Tlaib también pidió a la administración Biden que tome medidas más significativas para lograr un alto el fuego.
Al amanecer del 7 de octubre, Hamás, en colaboración con otras facciones palestinas en Gaza, lanzó la operación militar «Inundación de Al-Aqsa» contra Israel, en respuesta a «los continuos ataques de las fuerzas y colonos israelíes contra el pueblo palestino, sus propiedades y sus lugares de culto, y más particularmente contra la Mezquita de Al-Aqsa en la Jerusalén Oriental ocupada.
Por su parte, el ejército israelí lanzó la Operación «Espadas de Hierro» y continúa realizando intensos ataques contra muchas zonas de la Franja de Gaza, habitadas por más de dos millones de palestinos, que sufren unas condiciones de vida deterioradas debido al bloqueo israelí vigente desde 2006, que se ha reforzado al máximo durante la actual guerra.
