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Los Mossos d’Esquadra desarticulan una organización criminal dedicada a la comisión de delitos contra el patrimonio

La colaboración entre Mossos d’Esquadra y policías locales permitió detectar e investigar a una organización criminal especializada en cometer robos en domicilios, principalmente en la zona del Vallès. El dispositivo, conocido como OIKOS, se basa en el engranaje de los diferentes servicios policiales para generar inteligencia que después es explotada por los efectivos de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Norte, que materializan el trabajo ubicando e inculpando a miembros concretos de este grupo criminal.

Para poder dirigir de forma efectiva las acciones policiales, se analizaron los datos correspondientes a los hechos delictivos cometidos con anterioridad a la creación del dispositivo, para poder determinar el mapa delincuencial y, en consecuencia, los lugares, puntos y zonas con una mayor afectación y situación estratégica. También se pudo determinar el modus operandi de los autores, los días de mayor afectación, las franjas horarias y otros datos calificables para desarrollar la operativa diaria.

Los medios de coordinación entre las diferentes unidades no sólo se han basado en puntos de cierre y control de acceso a poblaciones, sino también en espacios virtuales donde se comparte la información en tiempo real. Por un lado todos los efectivos que participan a diario en el dispositivo comparten canal dentro del sistema de comunicaciones de la Generalidad de Cataluña en la red RESCAT, además del mando operativo que se ubica actualmente en el CECOR de la Comisaría de Distrito de Caldes de Montbui. se hace uso de las nuevas tecnologías de mensajería donde cada día interactúan los agentes que participan en el dispositivo y donde se desarrolla la operativa de coordinación, comandada por el propio jefe de la comisaría.

La coordinación con las policías locales de la Región se lleva a cabo de forma periódica. En este sentido, se diseñan las líneas estratégicas del dispositivo que afectan a diferentes partes del territorio y, por este motivo, es fundamental la cooperación y puesta en común de la inteligencia generada a raíz de los diferentes servicios de patrullaje de las policías locales y de los cuerpos de vigilantes municipales de las distintas localidades afectadas.

Además de estos espacios para la coordinación, el cuerpo de Mossos d’Esquadra centra las acciones operativas en el patrullaje que se realiza de forma mixta con las policías locales, los grupos de paisano de los Grupos de Delincuencia Urbana (GDU) y Grupo Operativo de Prevención y Proximidad (GOPP), y de las Unidades de Investigación, además de las furgonetas de efectivos dispuestas por los servicios adscritos a la región, las conocidas ARRO, compuestas por 8 efectivos y más adecuadas para realizar controles de paso a puntos estratégicos de los municipios. Además, el dispositivo OIKOS ha contado últimamente con las unidades de soporte aéreo del cuerpo, la Unidad de Drones (UDRON) y UCHEL (Unidad Central de Helicópteros).

El dispositivo OIKOS, que se lleva a cabo desde 2019 en toda la Región Policial Metropolitana Nord, tiene diferentes expresiones territoriales. Reflejo de estas acciones ha sido el último caso llevado a cabo por la DIC, que ha utilizado la inteligencia generada por el dispositivo, para analizar, extraer y estudiar un grupo criminal que operaba en la zona comprendida entre Caldes de Montbui, Granollers y Santa Perpetua de Mogoda.

La organización criminal investigada seleccionaba previamente la zona a la que actuar y los domicilios a los que querían acceder. En las previas, también escogían escondrijos y lugares para dejar ropa y objetos que utilizaban para forzar puertas y ventanas, para que, en caso de ser identificados por los agentes policiales algo que ya había ocurrido en alguna ocasión, nunca llevaran encima nada que les incriminara .

Inteligencia criminal neutralizada por OIKOS

Los miembros del grupo salían de Barcelona a media tarde y se dirigían a la zona que previamente habían seleccionado. Estacionaban en zonas boscosas cercanas y esperaban unas horas. La oscuridad les ayudaba a pasar desapercibidos y a dificultar su identificación. Aprovechaban los relevos y cambios de turno policiales para moverse, pero no tuvieron en cuenta que OIKOS estaba diseñado para evadir la acción de debilitación de estos espacios horarios.

Con este modus operandi iniciaron una serie de hechos que empezaron a finales de enero, cuando se produjeron dos robos con fuerza en dos domicilios de la misma calle de la localidad de Santa Perpètua de Mogoda. En ambos hechos consiguieron llevarse unos 4.000 euros, entre joyas y dinero en efectivo.

Las primeras gestiones de investigación obtuvieron una línea en torno a un posible vehículo implicado, y se iniciaron vigilancias. En un momento puntual, los agentes localizaron un escondite en una zona muy cercana de la que se habían producido robos donde se encontraron ropa y herramientas.

Seguidamente los investigadores pusieron identidad a dos personas relacionadas con ese vehículo, aunque dos días después de los robos, se fueron a su país de origen, de donde regresaron semanas después.

De regreso a Catalunya, cometieron otros dos robos en domicilios de la localidad de L’Ametlla del Vallès, donde se llevaron 3.500 euros. En este caso, eran dos casas a cuatro vientos ubicadas en una urbanización, separadas por 900 metros. Se volvió a repetir la pauta y se localizó otro escondite en las proximidades de la zona.

Ya en marzo se produjo otro robo en la localidad de Palau-Solità y Plegamans. En este caso, algunos vecinos vieron a los autores y les hicieron huir, lo que permitió estrechar el círculo entorno a los investigados.

El grupo continuaba con su actividad delictiva y pocos días después robaron en otro domicilio de L’Ametlla del Vallès, donde sustrajeron dinero y joyas. Al día siguiente, vecinos de la zona localizaron algunas piezas que habían perdido durante la fuga y las entregaron a la Policía Local de l’Ametlla del Vallès.

Con las personas identificadas y habiendo logrado indicios de participación en los seis hechos anteriores, los investigadores, en colaboración con la Policía Local de La Garriga, establecieron el pasado 7 de marzo un dispositivo policial de localización y detención. En este sentido, gracias a la labor de investigación previa, los investigadores consiguieron ubicarlos en la Garriga, donde se centró el dispositivo.

Poco después, se recibió un aviso de una central de alarmas alertando de un posible robo en otra casa. El dispositivo se cerró en torno a ese domicilio. Los Mossos desplegados en la zona localizaron el vehículo y sus ocupantes mientras subían e iniciaban la fuga. Dos vehículos policiales lograron interceptarlos y detenerlos a ambos.

Los dos detenidos, de 18 y 35 años, uno con antecedentes por robos con fuerza en domicilios y otro por organización criminal, pasaron el pasado 10 de marzo a disposición judicial y ambos ingresaron en prisión por orden del juez instructor de la causa.

Últimas detenciones

En las últimas horas, y fruto también de la inteligencia generada por OIKOS y gracias también a la colaboración ciudadana, agentes de la DIC y de la Unidad de Investigación de Premià han detenido a otras tres personas a las que se les imputan 9 robos con fuerza, 7 de ellos en domicilios y 2 en vehículos, cuando salían de robar de un bloque de pisos de la localidad de Arenys de Mar.

Las gestiones de investigación de los agentes pudieron establecer el domicilio de los detenidos en la localidad de Blanes, donde el juzgado ha autorizado una entrada y registro.

En el transcurso de la entrada se han recuperado varios objetos atribuibles a los distintos robos que acreditan la actividad criminal del grupo neutralizado. En ese sentido, se están buscando conexiones con nuevos hechos delictivos.

Las tres personas pasarán hoy mismo a disposición judicial en el Juzgado de instrucción en funciones de guardia de Arenys.