Los Franco entregan las llaves del Pazo de Meirás al Estado por orden judicial
El Pazo de Meirás ya forma parte del patrimonio del Estado. Obligada por la justicia, la familia de Francisco Franco ha entregado las llaves del inmueble, 82 años después de haberlo usurpado, en cumplimiento de la sentencia del 2 de septiembre.
La abogada general del Estado, Consuelo Castro Rey, ha hecho entrega del inmueble en representación del juzgado de primera instancia número 1 de A Coruña. Poco después, se ha hecho el acto formal de entrega del Pazo de Meirás, sin la presencia de ningún miembro de la familia Franco. «Bastaba con que entregaran las llaves», dijo Castro Rey.
La abogada general ha entregado simbólicamente las llaves a una representante de Patrimonio del Estado que, a la espera de que se resuelvan los recursos presentados, se hace cargo desde este jueves de una propiedad que el dictador asumió como propia en 1938.
Un regalo de las autoridades gallegas
Durante la Guerra Civil, en diciembre de 1938, las autoridades gallegas, partidarias del bando nacional, regalaron la finca a Francisco Franco. La casa, que se había construido la escritora Emilia Pardo Bazán, se convirtió en la residencia de verano del dictador y su familia y llegó a acoger consejos de ministros del franquismo.
Precisamente, el acto simbólico de entrega del inmueble se ha hecho en la Torre de la Quimera, la más alta del Pazo de Meirás, donde Pardo Bazán tenía la biblioteca.
El diario «ABC» ha publicado este jueves imágenes del interior del «pazo», donde se ven el comedor que acogía las reuniones del gobierno, la biblioteca, la capilla o el baño.
Los nietos de Franco no se han podido llevar nada de la casa, ni muebles ni obras de arte. De hecho, la Guardia Civil ha estado vigilando que no robaran nada, después de que el BNG denunciara el mes pasado que varios camiones estaban vaciando la finca de tapices, libros y cuadros.
La Xunta de Galicia reclama la gestión del Pazo de Meirás para convertirlo en un espacio para reivindicar la figura de Pardo Bazán.
Los Franco entregan las llaves del Pazo de Meirás al Estado por orden judicial