Los CDR lanzan huevos, pintura y petardos en el cuartel de la Guardia Civil de Girona

Unos 200 manifestantes convocados por los CDR se han concentrado frente al cuartel de la Guardia Civil de Girona y han tirado huevos, pintura y petardos.

Un cordón policial formado por varias furgonetas de los Mossos les ha cerrado el paso.

Los concentrados han decidido finalmente abandonar el lugar después de que los Mossos les pidieran por megafonía que no buscaran enfrentamientos.

Los manifestantes han advertido, sin embargo, que el 1-O es muy largo y que la lucha no se detiene. Portan pancartas con los lemas ‘Libertad detenidos, la represión no se detiene’ y ‘Dos años después, el combate continúa’.

Ante la subdelegación del gobierno

Por otra parte, también han volcado contenedores en la carretera de Barcelona de Girona, la principal arteria de la ciudad.

A continuación se han dirigido hasta la subdelegación del Gobierno para trasladar su protesta. Esta está protegida por vallas y por los Mossos, que han cercado a los concentrados.

La policía ha denunciado a un menor por desórdenes públicos en virtud de la Ley de seguridad ciudadana, por haber tirado pintura contra la línea policial frente al cuartel de la Guardia Civil.

Restringen los accesos a las estaciones de Sants y de Girona

Los accesos a las estaciones de Sants y de Girona están limitados a una única entrada con motivo del segundo aniversario del 1-O, según ha explicado Transports Metropolitans de Barcelona. Cortar las vías del AVE ha sido una de las acciones tradicionales de los CDR.

Esta vez, sin embargo, se ha tomado la decisión de restringir los accesos para evitar este tipo de protestas.

Así, en Girona sólo se puede acceder por una entrada, y lo mismo ocurre en Sants, donde el transbordo con el metro está cerrado.

Los usuarios tienen que salir a la calle y luego entrar en la estación de tren por las puertas centrales, que son las que están abiertas.

Varias furgonetas de los Mossos protegen los accesos a las estaciones.

Los CDR lanzan huevos, pintura y petardos en el cuartel de la Guardia Civil de Girona