Liberados tres jóvenes del caso Altsasu
Oihan Arnanz, Adur Ramírez de Alda y Jokin Unamuno han cruzado las puertas de la prisión de Zaballa (Álava).
Ayer sobre las 09:15 recibieron la noticia del tercer grado. A las puertas de la prisión les esperaban familiares y amigos de Altsasu (Navarra).
Después de abrazar a sus respectivos hijos, Koldo Arnanz y Antton Ramírez de Alda, los padres de Oihan y Adur, dijeron:
«Hemos estado en una nube desde ayer, ha sido una noche larga para nosotros esperando durante tres años y medio», dijo Koldo Arnanz. Explicó que los tres jóvenes habían salido a mirar «alrededor y a las montañas». «Han pasado tanto tiempo … tienen que llenar el espacio que les han robado ahora».
Los amigos los saludaron con cohetes cuando entraron en el pueblo.
ZUEK BAI ZARETELA ONGI ETORRIAK! AUPA ALTSASU!! pic.twitter.com/HEA6TMM9Wr
— Konspirakzioa is coming (@Etxekogoiko) July 3, 2020
El cambio de grado fue anunciado ayer por los funcionarios de la prisión.
Cinco de estos jóvenes fueron clasificados en el segundo grado en enero, y entre ellos estaban aquellos que ahora han obtenido el tercer grado. Estos tres son los jóvenes de Altsasu que han pasado la mayoría de los días en prisión:
«Están felices y nosotros estamos felices», resume Antton Ramírez de Alda. Recordando las palabras de la canción creada en honor a los jóvenes de Alsasua, explicaron que han aprendido a sacar lo «mejor de lo peor» y tienen claro lo que será hoy: «Será mejor estar con ellos y disfrutarlos». Un día especial para vivir y recordar que los otros dos todavía están allí».
Cob y Goikoetxea
Ambos padres tienen en mente a Jon Ander Cob y Julen Goikoetxea, que han estado en prisión desde el 1 de junio del año pasado. «Esperamos sacar a los que se quedan adentro lo antes posible, Jonan y Julen», dijo Koldo Arnanz.
Hoy, como todos los viernes, se reunirán a las 20:00 en Alsasua para exigir la liberación final de todos los jóvenes.
Recordaron que los tres jóvenes e Iñaki Abad y Aratz Urruzola, que están en tercer grado, aún no son completamente libres. Aunque con los permisos recobran alivio, no pueden restaurar completamente la normalidad. «Esta pesadilla aún no ha terminado», dijo Koldo Arnanz. «Continuaremos hasta lograr la verdadera libertad», agregó Antton Ramírez de Alda.
Los otros dos jóvenes en el caso Alsasua, Iñaki Abadi y Aratz Urrizola, recibieron el tercer grado en Navidad, y desde entonces han pasado sus días y fines de semana fuera de prisión.
Estas fueron, de hecho, las penas de prisión más bajas: tres años y medio para Abade, y cuatro meses y medio para Urrizola. El resto tenía sentencias más altas: Oihan Arnanz, de nueve años y medio, Ramírez de Alda y Unamuno, de ocho años y medio, y Jon Ander Cobe y Julen Goikoetxea, de siete años y medio.
Casi cuatro años de pesadilla
Han pasado tres años y casi diez meses desde que comenzó la pesadilla para los jóvenes y sus familias. Los enfrentamientos alrededor del bar Koxka en la mañana del 15 de octubre de 2016 cambiaron sus vidas para siempre.
Acusados del delito de terrorismo, la Audiencia Nacional admitió la denuncia y detuvo el 14 de noviembre de ese año a ocho jóvenes de Altsasu. Aunque liberó a cuatro jóvenes un mes después, Arnanz, Ramírez de Alda y Unamuno han estado en prisión desde entonces.
En abril del año pasado, se llevó a cabo un juicio en la Audiencia Nacional, y el 1 de junio, un total de 79 jóvenes fueron condenados a 79 años, entre nueve y trece años de prisión.
En marzo, la Sala de Apelaciones confirmó ese primer veredicto, sin embargo, en octubre el Tribunal Supremo redujo la sentencia de los reclusos a tres años y medio a nueve años y medio porque no veía razón para imponer cargas ideológicas.
El altercado con dos miembros de la Guardia Civil y sus parejas derivó en un parte médico de “lesiones menores” y que en su día fue calificado por el Coronel Jefe de la Guardia Civil de Navarra como “delitos de odio”, por lo que la sentencia de la Audiencia Nacional sería según fuentes judiciales “un auténtico dislate jurídico”, lo que provocó una inmediata reacción de repulsa popular e institucional.
Después de escuchar la noticia, EH Bildu de Navarra enfatizó que se trataba de «buenas noticias» pero que «no se haría justicia» hasta que los jóvenes de Alsasua estuvieran en las calles.
Altsasu: ¿La fuerza sin justicia es tiranía? Por Germán Gorraiz López