Laura Borràs pide suspender el juicio por indefensión, después del supuesto pacto de Fiscalía y dos acusados
Ya ha comenzado el juicio oral contra la presidenta del Parlament de Catalunya suspendida, Laura Borràs. La líder de Junts está acusada de prevaricación y falsedad documental, cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes. Se alargará hasta el 1 de marzo, cuando quedará visto para sentencia.
La Fiscalía pide seis años de cárcel, 21 de inhabilitación para cargo público y multa de 144.000 euros para Borràs. Por último, no le acusa de malversación ni de fraude administrativo, unos delitos que sí le atribuía el juez instructor.
El juicio lo preside Jesús María Barrientos, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, de quien la defensa de Borràs ha vuelto a plantear dudas sobre su imparcialidad.
La primera sesión ha estado marcada por la discusión entre las defensas de los tres acusados sobre los contactos de la Fiscalía y dos de ellos para una rebaja de la condena a cambio de inculpar a Borràs.
Se trata de las conversaciones entre Isaías Herrero –presunto beneficiario de contratos irregulares de la Institución de las Letras Catalanas cuando Borràs era la directora– y Andreu Pujol –que supuestamente habría hecho facturas para enmascarar las adjudicaciones irregulares– con el ministerio público.
La defensa de la presidenta del Parlamento suspendida ha argumentado que, como hasta ahora ha compartido su estrategia con las defensas de los otros dos acusados, estas conversaciones con la Fiscalía les perjudican, porque ahora entienden que el ministerio público puede conocer esta estrategia y eso les deja en una indefensión jurídica. Por eso, ha pedido la nulidad del juicio.
Tanto la defensa de Herrero como la Fiscalía negaron la existencia de ningún pacto.
A raíz de estas negociaciones, además, la defensa de la líder de Junts, ha pedido que pueda ser la última de los tres acusados en declarar el próximo 20 de febrero, cuando está previsto que lo hagan. Una petición que el tribunal ha rechazado.