La reunión entre Illa y Puigdemont no desvela ningún tipo de acuerdo

Reunión histórica entre Salvador Illa y Carles Puigdemont en Bruselas

Por primera vez, Salvador Illa y Carles Puigdemont mantuvieron este martes por la tarde una reunión en la sede de la Generalitat en Bruselas. La cita comenzó a las 16:30 horas y se prolongó durante una hora y media, en un ambiente que ambas partes describieron como cordial.

Diferentes lecturas tras la reunión

Al finalizar, ninguno de los dos ofreció declaraciones públicas, aunque ambos recurrieron a la red X para valorar la cita.

  • Illa definió el encuentro como un ejemplo de diálogo:
    “El diálogo es el motor de la democracia para que Cataluña siga avanzando. Hoy damos un buen ejemplo.”
  • Puigdemont, por su parte, agradeció la conversación pero lamentó el retraso:
    “Esta reunión debería haberse celebrado hace muchos meses en Barcelona y no en Bruselas. Ha quedado claro que no vivimos en una situación de normalidad.”

Escenario discreto

La reunión se celebró en una sala sin banderas, equipada únicamente con dos butacas negras, plantas decorativas y una mesa auxiliar.
El simbolismo del lugar no pasó desapercibido, dado que el gobierno catalán había intentado celebrar el encuentro en Barcelona.

Movimientos posteriores

Tras la cita, Illa se dirigió al Parlamento Europeo para visitar una exposición sobre el milenario de Montserrat, mientras que Puigdemont convocó a la dirección de Junts en Waterloo para el día siguiente.

Contexto político

Este encuentro se produce en un momento clave:

  • El Tribunal Constitucional ha validado la ley de amnistía, aunque su aplicación práctica sigue pendiente.
  • El Gobierno, liderado por Pedro Sánchez, lo interpreta como “un gesto político de reconocimiento” hacia Puigdemont.
  • Para Junts, en cambio, el encuentro forma parte de la reivindicada “amnistía política”, más allá de la legal.

La previa y las críticas

Horas antes, la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, calificó la reunión como “un paso más hacia la normalidad en Catalunya”.
Sin embargo, desde Junts, Jordi Turull criticó que el encuentro llegaba tarde y lo atribuyó a “órdenes de Madrid”.

Los retos pendientes

La reunión también se enmarca en un clima de incertidumbre presupuestaria:

  • En Catalunya, Illa busca el apoyo de ERC y los Comunes, dejando en un segundo plano a Junts.
  • En Madrid, los votos junteros son decisivos para que Sánchez logre aprobar las cuentas estatales.

Además, siguen abiertos temas clave como:

  • La oficialidad del catalán en Europa.
  • La transferencia de competencias en inmigración.
  • El regreso de Puigdemont, aún pendiente de que la amnistía se le aplique de forma efectiva.