La Fiscalía baja la petición para Trapero a sedición, pero abre la puerta a la desobediencia

La Fiscalía baja la petición para Trapero a sedición, pero abre la puerta a la desobediencia

La fiscalía de la Audiencia Nacional ha rebajado la acusación contra el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero y la ex cúpula de Interior por los hechos del 1 de octubre y el 20 de septiembre de 2017.

Si el principio del juicio mantuvo la rebelión, ahora lo ha rebajado a un delito de sedición, teniendo en cuenta la sentencia del procés en el Supremo.

Así, ahora solicita 10 años de prisión e inhabilitación absoluta por el mayor Trapero, el ex director de los Mossos, Pedro Soler y el ex secretario general de Interior, César Puig, como autores de un supuesto delito de sedición.

En cambio, para la intendente Teresa Laplana, a la que ya acusaba de sedición, ha mantenido la misma pena de cuatro años de prisión.

Ahora bien, por primera vez, y como pena alternativa, el fiscal ha propuesto no condenarlos a prisión, sino a una multa económica por un delito de desobediencia.

Así, pide castigar a Trapero, Puig y Soler a una multa de 60.000 euros e inhabilitación especial para cargo público durante un año y ocho meses y al intendente Laplana, a una multa de 30.000 euros e inhabilitación especial para cargo público durante un año.

La maniobra es extraordinaria, ya que hasta ahora la fiscalía no había rebajado la acusación por el proceso soberanista de la rebelión.

La prueba de que la fiscalía «tiene serias dudas»

La defensa del mayor y de la intendente Laplana, Olga Tubau, considera que la propuesta de alternativa es la prueba «verbalizada» que la fiscalía «tiene serias dudas» para condenar por sedición a los ex directivos de los Mossos y de Interior durante el 1-O.

«Objetivamente es una buena noticia», ha dicho, aunque ha matizado que una posible condena por desobediencia sería un «reproche muy grave» para el mayor y la intendente como funcionarios públicos.

Además, la inhabilitación de cargo público que ha propuesto la fiscalía supondría que ninguno de los dos pudiera ser policía durante un tiempo.

El juicio contra los Mossos por el 1-O se ha reanudado este lunes en la Audiencia Nacional, pero con distancia, ya que Trapero, el resto de acusados y sus abogados han seguido la sesión desde el Audiencia de Barcelona por videoconferencia.

El juicio se suspendió por el estallido de la pandemia por coronavirus el 13 de marzo.

Está previsto que continúe, en Madrid, la próxima semana con los informes finales y el derecho a última palabra.

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