Krystsina Tsimanouskaya deja Tokio en vuelo a Viena
La velocista bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya salió de Japón en un avión con destino a Viena después de negarse a volar a casa a principios de esta semana.
Se esperaba que la joven de 24 años, que había buscado refugio en la embajada de Polonia en Tokio, tomara un vuelo directo a Varsovia, pero cambió en el último minuto, dijo un funcionario del aeropuerto a los periodistas.
Dijo en una entrevista con Associated Press que los funcionarios de su equipo habían «dejado claro» que se enfrentaría un castigo si regresaba a casa con un gobierno autocrático que ha reprimido implacablemente cualquier crítica.
Su negativa a partir hacia Bielorrusia el domingo, después de que dijera que fue llevada por su equipo al aeropuerto en contra de su voluntad, causó un gran drama en los Juegos. Buscó protección en la embajada polaca el lunes y Polonia le ofreció un visado humanitario.
Tsimanouskaya, de 24 años, debía competir en las eliminatorias femeninas de 200 metros el lunes, pero dijo que el entrenador en jefe bielorruso se había presentado en su habitación el domingo en la villa de los atletas y le había dicho que tenía que irse después de haber criticado a los oficiales del equipo.
«No regresaré a Bielorrusia», dijo a Reuters en ese momento.
El incidente ha centrado la atención en Bielorrusia, donde la policía ha tomado medidas enérgicas contra la disidencia tras una ola de protestas desencadenadas por las elecciones de pasado año que, según la oposición, fueron manipuladas para mantener a Lukashenko en el poder.
Las autoridades bielorrusas han caracterizado a los manifestantes antigubernamentales como criminales o revolucionarios violentos respaldados por Occidente, y describieron las acciones de sus propios organismos encargados de hacer cumplir la ley como apropiadas y necesarias.
Vitaly Shishov, un activista bielorruso que vive exiliado en Ucrania, fue encontrado muerto en un parque cerca de su casa en Kiev la madrugada del martes, y la policía ucraniana inició una investigación por asesinato. Dirigió una organización que ayuda a los bielorrusos que huyen de la persecución.
Krystsina Tsimanouskaya deja Tokio en vuelo a Viena
