La justicia de Castilla y León suspende el Toro de la Vega

La justicia de Castilla y León suspende el Toro de la Vega

El torneo del Toro de la Vega, previsto para el próximo martes 13 de septiembre en el municipio de Tordesillas, en Valladolid, no se podrá realizar según las nuevas normas. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha suspendido cautelarmente la orden del gobierno autonómico que permitía aplicar la nueva normativa aprobada por el ayuntamiento del municipio en enero.

El consistorio modificó el torneo del Toro de la Vega de cara a la celebración de este año, la primera después de la pandemia. La norma aprobada intentaba esquivar el reglamento de la Junta de Castilla y León aprobada en el 2016, en el que se prohibía «herir, pinchar, golpear, sujetar o tratar de cualquier otra forma cruel al ganado».

Con la nueva normativa del ayuntamiento, el toro no podía morir en público, pero aún así podía ser agredido «clavándole arpones con punzones», con un máximo de hasta siete veces.

Ahora el tribunal estima que debe devolverse al modelo del 2016, cuando, una vez prohibida la muerte pública de un animal, se pasaba a celebrar una corrida.

Históricamente el evento del Toro de la Vega, reconocido como Fiesta de Interés Turístico Nacional, un grupo numeroso de personas perseguían a un toro de lidia a pie y a caballo y le golpeaban con una madera hasta que lo mataban.

La Fiscalía no ve indicios de delito en la nueva norma

La decisión se ha tomado a raíz de un recurso de PACMA. La nueva normativa del torneo del Toro de la Vega también había sido denunciada por el Ministerio de Derechos Sociales ante la Fiscalía, que se ha pronunciado este mediodía y ha anunciado que no ve indicios de delito.

En su demanda, PACMA argumentaba que si se mantuviera el desarrollo del torneo con estas nuevas normas «se ocasionaría un daño irreparable para la vida del animal», con una «muerte horripilante y aterradora tras los presumibles numerosos intentos de clavar las divisas para conseguir el triunfo del torneo».

Sin embargo, en su escrito de alegaciones la Junta de Castilla y León niega que se pueda producir esta muerte del animal, ya que la norma establece que únicamente se le podrán colocar siete divisas.

Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia responde que «no cabe duda de que ser perseguido por 50 lanceros, a pie y a caballo, con lanzas de 2,80 metros de longitud, con un punzón o un doble arpón de 80 milímetros, de los que 30 milímetros son elementos punzantes, conlleva un sufrimiento y maltrato al toro, que, según la parte recurrente, puede causarle incluso la muerte».

No lo ve así el Ayuntamiento de Tordesillas, que asegura que con la nueva normativa «se da un trato digno y respetuoso al toro, y el torneo está exento de crueldad, ya que la aguja que se le podría colocar en el animal es de como máximo 3 centímetros».

El tribunal ha trasladado esta resolución cautelar al consistorio para que atienda a la decisión y, si lo consideran oportuno, puedan presentar un recurso en el plazo de cinco días desde su recepción.