Isco, un problema de difícil solución

Isco, un problema de difícil solución

Esta vez si que si parece que Isco Alarcón está viviendo sus últimos días como jugador del Real Madrid. El futbolista ha sido relegado esta temporada a un rol mucho más residual que en campañas anteriores, en las que sin ser fijo en las alineaciones del equipo blanco, era uno de los hombres más utilizados como revulsivo en las segundas partes, y un jugador importante en las rotaciones del Zinedine Zidane o Santiago Solari.


El Real Madrid se ha clasificado recientemente para los cuartos de final de la Champions League siendo el único equipo español en conseguirlo, pero Isco no tuvo minutos en el encuentro de vuelta. Los demás, FC Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla FC sucumbieron ante rivales superiores, sobre todo en sus propios estadios, algo sorprendente, pero que deja claro que el fútbol español hoy en día está un paso por detrás del resto de las potencias europeas, que sí son favoritas al título en las apuestas de fútbol en William Hill y plataformas similares.

Problemas con el vestuario

Isco Alarcón fue uno de los jugadores más queridos por la afición madridista en sus primeros años como futbolista blanco. De la mano de Carlo Ancelotti se pudo ver al mejor Isco, importante en su equipo y en la selección nacional, pero poco a poco su estrella se fue apagando y así fue perdiendo la confianza de una afición que ahora quiere su marcha.

Pero lo peor para el de Arroyo de la Miel no es que la afición no confíe en él, sino que también ha perdido la confianza del vestuario, liderado por un Sergio Ramos que llegó a hablar con él para intentar recuperarlo, pero que al no ver un cambio de actitud en el jugador ha optado por dejarlo de lado. Ramos ha salido muchas veces en defensa de Isco públicamente, pero la paciencia del capitán con Isco ha llegado a su fin y el jugador se encuentra solo dentro de un vestuario que mira hacia otro lado.

Zidane, su único apoyo

El técnico galo parece ser el único apoyo que le quede a Isco en el Real Madrid. Zidane le está dando oportunidades siempre que puede, y a pesar de que cada partido que juega Isco con el Real Madrid es traumático para el rendimiento del equipo, el francés sigue buscando razones para recuperar a un futbolista con síntomas de estar más fuera que dentro de la causa blanca.

Pero la fe de Zinedine Zidane con Isco Alarcón es inquebrantable, y de vez en cuando el centrocampista del Real Madrid encuentra minutos de titular para ver si de una vez por todas logra mejorar su rendimiento y así, dar más razones al técnico para alinearlo, más motivos a la afición para volver a creer en él, y argumentos al vestuario para volver a acoger a un jugador que fue muy querido, pero que ahora es como el chico rebelde del que todos se apartan.

Solo un cambio radical en Isco podría hacer girar todo y que un futbolista que tiene la puerta de salida del Real Madrid de par en par consiga convencer a todos para reclamar de nuevo su sitio en el conjunto blanco y seguir vistiendo el número 22 de un equipo que ahora mismo no depende de la magia del de Arroyo de la Miel.

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