El informe de los Mossos admite errores en el dispositivo para detener a Puigdemont

El informe de los Mossos enviado al Supremo admite errores en el dispositivo para detener a Puigdemont

El informe de los Mossos enviado al juez Pablo Llarena admite errores en el dispositivo para detener a Carles Puigdemont hace dos semanas en Barcelona. El cuerpo remitió el documento al Tribunal Supremo el martes y, en su contenido, hace autocrítica debido a que no fue capaz de detener al expresidente, que logró salir de Catalunya y regresar a Waterloo.

Entre los errores que admite el cuerpo está el hecho de que el dron con cámara que sobrevolaba el Arco del Triunfo no enfocó el coche en el que se marchó Puigdemont, y se centró en la comitiva de dirigentes que se dirija al Parlament. La cúpula del cuerpo, y así lo admitió el comisario jefe, Eduard Sallent, no contempló que Puigdemont huiría.

Llarena pidió a la policía catalana explicaciones por no haber cumplido con la orden de detención activa contra Puigdemont. El juez del Supremo se negó a aplicarle la amnistía y mantiene la persecución contra el líder de Junts por un delito de malversación por el 1-O. Pese a la no detención, Llarena no ha dado el paso de enviar una nueva euroorden, porque sabe que el recorrido sería incierto.

La vuelta a Catalunya para pronunciar un discurso y la posterior fuga de Puigdemont situó a los Mossos en el punto de mira, originando un profundo malestar interno. El mismo día de los hechos se produjeron tres detenciones de agentes acusados ​​de colaboración necesaria. La defensa del expresidente sostiene que son detenciones ilegales y que Puigdemont realizó un acto de «desobediencia civil».

Sea como fuere, el Ministerio de Interior se ha sacudido las culpas y ha señalado a los Mossos por los errores en el dispositivo. El Estado ofreció ayuda, pero fue rechazada. Sin embargo, según ha trascendido en los últimos días, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil hicieron movimientos para detener a Puigdemont al margen de la policía catalana.