Greenpeace lleva ya 7 años salvando el ártico
Ahora mismo, los barcos de Greenpeace, el Esperanza y el Arctic Sunrise, se encuentran en una expedición en el Ártico.
La organización se ha embarcado en una de las misiones más ambiciosas de la historia: navegar desde el norte, desde el Ártico, hasta al sur del planeta, hasta la Antártida.
No es la primera vez que Greenpeace navega por los hielos del extremo norte del planeta desde que que su campaña “Salvar el Ártico” comenzase en 2012.
Desde entonces han conseguido victorias como estas:
- Expulsaron a Shell, el gigante petrolero, de las aguas del Ártico frente a las costas de Alaska e impulsaron a que la administración Obama dejase las nuevas perforaciones petroleras en las aguas de EE.UU.
- Frenaron a toda la flota pesquera de arrastre de fondo alrededor de Svalbard de aventurarse en nuevas áreas que se abren a la pesca al derretirse el hielo marino. Tras esta noticia, y presionando al Gobierno noruego, le hicieron establecer 10 áreas totalmente protegidas contra el arrastre de fondo destructivo.
- Pararon las prospecciones sísmicas en las costas de Canadá ganando una batalla legal en la Corte Suprema de Canadá con la comunidad de Clyde River.
- Llevaron al Gobierno noruego a los tribunales para evitar que se extraiga petróleo en el Ártico noruego.
- Hundieron una cápsula con las firmas de casi 3 millones de personas para establecer un santuario global en el Ártico, en el Polo Norte geográfico. Ahora, cerca de 9 millones de personas en todo el mundo han apoyado la petición.
El Ártico se calienta
El Ártico se está calentando dos veces más rápido que el promedio mundial.
Además, el aumento de la temperatura en el mar, el deshielo o la acidificación de los océanos son solo algunos de los desafíos que enfrenta la biodiversidad y animales como los osos polares, los charranes árticos y los narvales.
El deshielo no debe ser una oportunidad para que las industrias exploten este ecosistema tan vulnerable, sino una llamada a la acción para los líderes mundiales. Esta es nuestra última oportunidad para salvar el Ártico.
Las plataformas petrolíferas esparcidas por todo el Ártico, desde Rusia hasta Canadá, se han convertido en una frontera simbólica en la lucha por mantener en el subsuelo el petróleo que no podemos permitirnos quemar.
El histórico de Greenpeace en la lucha por el Ártico lo ha dejado claro.
La organización ha ganado algunas batallas, pero aún queda mucho por hacer.
Puede sonar un poco cliché pero es cierto: se nos está acabando el tiempo. Ahora, más que nunca, debemos permanecer juntos y juntas para proteger nuestros océanos.
Con las crecientes amenazas a las que se enfrentan, desde el cambio climático hasta la contaminación plástica y la sobrepesca, los océanos necesitan protección más que nunca.
En este momento, la ONU está discutiendo cómo y dónde debemos cuidarlos.
Esta es nuestra oportunidad. Las decisiones tomadas en los próximos meses afectarán la forma en que los gobiernos y las industrias se comporten en el mar durante las próximas décadas.
No podemos dejar pasar esta oportunidad. Debemos actuar para proteger los océanos.
Firma la petición y exige la creación de esta red de santuarios marinos en nuestro planeta azul.