17 detenidos, entre ellos tres gestores, que suministraban a establecimientos máquinas expendedoras cargadas con marihuana y hachís
Agentes de los Mossos d’Esquadra han detenido hoy a dos hombres, de 37 y 33 años, y a una mujer de 46 años, a la que se les atribuyen delitos contra la salud pública en la vertiente de tráfico de drogas.
Los detenidos son los gestores de una empresa del Maresme (Barcelona), cuyo objeto social era la realización de actividades de producción de cáñamo con fines industriales, y la fabricación y distribución de productos que supuestamente contenían CBD en máquinas expendedoras.
Hoy 27 de septiembre se ha llevado a cabo un dispositivo relacionado con esta investigación que ha culminado con un balance de 3 entradas judiciales en domicilios y un local en el que se ha detenido a 3 personas. Además, se han realizado un total de 16 inspecciones administrativas en establecimientos que disponían de estas máquinas o expositores.
En el marco de las inspecciones en locales, se han detenido a otras 14 personas, en calidad de responsables de los locales donde se distribuían las cajas con la presunta sustancia ilegal. Estas detenciones quedarán sin efecto en las próximas horas, a la espera de que los investigados declaren en comisaría.
En el marco del dispositivo se han intervenido cerca de 1000 cajas, que contenían cogollos y resina. En las entradas judiciales se ha intervenido 7.000 euros en metálico. También se han precintado 3 máquinas expendedoras, que se encontraban en establecimientos comerciales.
En el mínimo tiempo imprescindible para realizar las gestiones de investigación pertinentes con los detenidos, pasarán a disposición judicial.
Un envío de marihuana puso en marcha la investigación
La investigación se inició a principios del pasado año cuando los Mossos detectaron un envío de cogollos de marihuana dirigido a la empresa investigada. En este punto, los investigadores realizaron diversas inspecciones en locales que disponían de máquinas expendedoras suministradas por esta empresa.
El objetivo era comprobar si bajo la apariencia de legalidad se estaba distribuyendo la droga. Los investigadores comprobaron que efectivamente se vendían paquetes de tabaco cuando en realidad en su interior había marihuana. Con estas actuaciones se logró intervenir cerca de 700 gramos de cogollos de marihuana, varias piezas de hachís, y cerca de 700 euros en efectivo.
Fruto de las gestiones de investigación, se localizaron máquinas expendedoras y expositores de venta donde se distribuían las sustancias ubicadas en al menos 7 establecimientos principalmente en las comarcas del Maresme y la Selva, aunque también habían llegado a establecimientos del Vallès Occidental, Barcelona y el Baix Llobregat.
El negocio consistía en la supuesta venta de CBD mediante máquinas expendedoras y expositores de venta al público, de apariencia totalmente legal. El resultado de los análisis químicos en todas las actuaciones realizadas, concluyeron que la sustancia que se comercializaba era THC, ya que contenían una concentración de esta sustancia superior al 0’2%. Las máquinas expendedoras no eran de su propiedad sino de un tercero al que le pagaban un alquiler.
Surgen nuevos negocios con apariencia legal en torno a la marihuana
Los investigadores están detectando el surgimiento de nuevas actividades relacionadas con el mercado de la marihuana para llegar a la población joven bajo apariencia de legalidad como las máquinas expendedoras, o el mercado de las golosinas.
Durante los últimos años, los Mossos han detectado la germinación de un mercado de otras actividades relacionadas con la marihuana, que pese a tener apariencia de legalidad, acaban ocurriendo en conductas ilegales. El más importante, es el del cáñamo de uso industrial, y los diferentes productos que contienen CBD. Estas tiendas, tanto virtuales como físicas, utilizan la palabra cannabis como maniobra de marketing para atraer a potenciales clientes.
Durante 2022, la División de Investigación Criminal detectó la puesta en funcionamiento de varias máquinas expendedoras de cogollos y resina, supuestamente de CBD, en tiendas de comestibles en diferentes poblaciones del Vallès Occidental y la Selva. También durante 2022 se intervinieron golosinas y distintos productos que contenían THC, en vez de CBD. Este tipo de productos son a menudo de fabricación casera y no pasan ningún control sanitario.
Durante el pasado año los Mossos d’Esquadra tuvieron conocimiento de al menos 3 casos de intoxicaciones en Cataluña por consumo de golosinas con CBD.
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