Galicia vota continuidad o cambio, con la mayoría absoluta del PP en juego
38 diputados es es la cifra que marca estas elecciones en Galicia y que puede suponer el todo o nada. Gobierno u oposición. Casi 2,7 millones de gallegos tienen derecho a voto este domingo en las avanzadas elecciones autonómicas. De ellos hay unos 80.000 nuevos votantes. Y casi medio millón son residentes en el extranjero.
Los colegios han abierto esta mañana sin incidencias destacables. A las ocho de la tarde cerrarán y empezará el escrutinio.
Sobre las 22.00 horas ya podría haber un resultado casi definitivo, aunque con las encuestas codo con codo, es probable que los partidos quieran esperar hasta la última décima. E, incluso, que el resultado no se acabe sabiendo hasta que se cuente el voto por correo.
Continuidad o cambio: Rueda o Pontón
En los últimos días de campaña repetir el reto de la mayoría absoluta se ha complicado por los populares. Hay nervios en el PP porque lo que parecía imbatible hace un mes está ahora en el aire.
El gobierno de la Xunta puede depender de un puñado de votos. Alfonso Rueda, el candidato del PP a la reelección, que nunca se ha presentado a unos comicios porque heredó el cargo de manos de Alberto Núñez Feijóo cuando dio el pase a Madrid.
Rueda adelantó las elecciones cinco meses, cuando los números le eran propicios. El cálculo de los populares era dar un impulso a Feijóo y encarar con comodidad a las europeas previstas para junio.
El líder del PP ha pasado toda la campaña electoral en Galicia y con Rueda han realizado una campaña centrada en temas externos a la política gallega: la amnistía, el indulto acondicionado en Puigdemont o los ataques a Catalunya.
Todo lo contrario del BNG, el único partido que puede hacer sombra a los populares. Ana Pontón ha hablado estrictamente de los problemas de Galicia: la sanidad, la educación o las dificultades de los jóvenes que no emigran.
Pontón han llenado los actos electorales y los vientos le soplan a favor. No hay dudas de que crecerá en las urnas tanto por la movilización de sus votantes como por el trasvase de votos de los socialistas.
Los nacionalistas, en ascenso desde las dos últimas legislaturas, quedarán segundos y, si suman con los socialistas y con alguna otra formación de izquierdas como Sumar y Podemos si lograran escaños llevarían al PP a la oposición.
Desde el pasado lunes no se pueden publicar encuestas, pero algunos partidos las tienen internamente y coinciden en que hay un 20% de los electores indecisos.
