El Reino Unido sacrificará los American Bully XL que no estén registrados

El Reino Unido sacrificará a partir del 1 de febrero los American Bully XL que no estén registrados

Desde 2021, 22 personas han muerto en Reino Unido por ataques de perros American Bully XL. El gobierno de Rishi Sunak prometió legislar deprisa y lo ha hecho.

A partir de hoy 1 de febrero entra en vigor la nueva ley en la que estos perros, considerados peligrosos por el gobierno, deberán sacrificar si no están totalmente legalizados.

Mucho tenedores de American Bully XL han salido de Inglaterra para dirigirse a Escocia, ya que la ley aún no entra en vigor y los perros estarán seguros.

Así, desde hoy, es delito tener a un perro American Bully XL en Inglaterra y Gales si no se tiene un certificado de exención. Para conseguirlo: deben contratar un seguro, esterilizar al perro, ponerle un microchip, esterilizarlo, pagar más de 100 euros de tasa, y después se puede pedir el certificado oficial. Además, los perros, por la calle, siempre deben llevar correa y bozal. Si no se cumple con todo esto, el perro debe sacrificarse. Ahora ya es ilegal criar, vender, regalar o intercambiar perros Bully XL en Inglaterra y Gales.

Si el propietario decide sacrificar al perro, el gobierno le compensa con unos 230 euros, por el coste del veterinario. Muchos dueños deben elegir esta opción, no tienen más remedio que la eutanasia porque no tienen dinero para invertirlo en la mascota, por mucho que forme parte de la familia. Entre Inglaterra y Gales hay unos 3.000 perros legalizados, cifra que aumentó mucho durante la pandemia.

La eutanasia de los perros debe ejecutarla los veterinarios, que ya han expresado la angustia que esto provoca en el colectivo, tanto por los animales como por el trauma por el que atraviesan las familias. Muchas asociaciones de veterinarios están en contra de la ley porque no consideran que solucione el problema.

Según indica una veterinaria «No hay nada que sugiera que como raza, o como grupo de perros, sean más peligrosos que cualquier otra». Desde varias asociaciones están recabando fondos para intentar cubrir el coste de las exenciones de los perros. Hay familias que aman a su perros y que harían cualquier cosa por ellos, pero simplemente no tienen dinero.

Las asociaciones de veterinarios están en contra de la ley, pero las familias de víctimas de ataques han luchado por conseguir cambios. A partir de ahora, la policía confiscará a los perros no legalizados para sacrificarlos y los propietarios se enfrentan a antecedentes penales y a una multa ilimitada.