El precio de la luz podría superar los 1.000 euros MWh en verano

Las medidas anticrisis del Gobierno caducan: ¿Qué se mantendrá para el 2024?

El Gobierno aprobará este miércoles en el Consejo de Ministros una de las grandes medidas que le han caracterizado en la pasada legislatura: el paquete anticrisis. La nueva batería social para el 2024 se presentan con propuestas que se mantendrán de forma inequívoca, pero con otras que todavía generan discrepancias entre el PSOE y Sumar y sus aliados soberanistas en el Congreso.

El también llamado «escudo social» se puso en marcha por las consecuencias de la Covid y la guerra en Ucrania. El estancamiento del conflicto junto con el de Gaza y la situación de inflación y encarecimiento de las materias lo han prolongado durante ya más de dos años. Vivienda, transporte público y servicios básicos son los focos donde el ejecutivo estatal ha decidido intervenir de forma más clara.

El último Consejo de Ministros del año también aprobará, en cumplimiento de los acuerdos entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès la semana pasada, transferir a la Generalitat la reclamada gestión del Ingreso Mínimo Vital, que el pasado año ya asumió Euskadi.

Vivienda e IVA se quedan en el nuevo paquete anticrisis

Por lo que se refiere a ayudas o bonificaciones sociales, se mantendrá la prohibición de los desahucios a personas y familias vulnerables gracias a un pacto de EH Bildu con la Moncloa este mismo martes. Por otra parte, también seguirá prohibido cortar los suministros básicos -agua, luz y gas- y se extenderá la ampliación en los descuentos del bono social eléctrico. Las ayudas a empresas también se mantendrán.

Donde tampoco cabe duda es en la rebaja del IVA en los alimentos básicos. Lo anunció el propio Sánchez en su debate de investidura y se certificará en el paquete anticrisis que se presentará este miércoles: el pan, la harina, la leche, los huevos o los quesos pasan del 4% al 0% mientras que aceite y la pasta disminuyen del 10% al 5 % hasta junio de 2024. Durante el período en que se ha aplicado, según la Agencia Tributaria se han dejado de recaudar 1.573 millones de euros.

Transporte público y energía, en peligro

A estas alturas, y a punto de anunciarse el nuevo paquete anticrisis, el transporte público es una de las principales dudas. Cabe recordar que el Estado, de la mano de las comunidades, ha mantenido un descuento del 50% en los títulos y billetes. Un nuevo reto para el nuevo ministro Óscar Puente -al que le gusta sacar pecho de sus movimientos de última hora como el acuerdo para evitar la huelga en Renfe y Adif por el traspaso de Cercanías- combinado con los requisitos que aún se han de conocer para el transporte público gratuito. Sánchez lo anunció en el debate de investidura para menores, jóvenes y parados, pero sin especificar ni condiciones ni márgenes de edad.

En energía tampoco hay nada claro. Los anteriores paquetes anticrisis del gobierno han incluido una rebaja al 5% del IVA en electricidad o en gas -que ha dejado de recaudar 728 millones de euros-, al igual que había un tope para la bombona de butano, pese a que ahora ha disminuido los elevadísimos precios de finales del 2022. Para despejar estas dudas, los ministerios de Hacienda y Trabajo mantienen negociaciones también en cuanto al impuesto a energéticas y la banca.

Las medidas que caen definitivamente

Lo que seguro que caerá en el 2024 es la excepción ibérica. Aquel mecanismo que ha contenido el incremento de la factura de la luz en España y Portugal va a desaparecer porque la Unión Europea entiende que ya no es necesaria ante una relativa relajación en los precios de la energía en comparación con 2022 y en el primer tramo de 2023. El descuento de 20 céntimos en los carburantes, que ahora ya sólo se mantenía para transportistas, también dirá adiós con la entrada del nuevo año.

Todo ello, precisamente ante una Europa que quiere volver a las políticas prepandemia y pide frenar el gasto público iniciado a raíz de la pandemia y mantenida por las guerras que afectan al contexto económico y social. El paquete anticrisis de 2022 costó 22.000 millones de euros y el de 2023 rondó los 15.000 millones de euros.