Ecuador indultará a 2.000 presos tras el motín con 118 muertos
Hasta 2.000 presos serán indultados en Ecuador, anunció el jefe de la autoridad penitenciaria del país, mientras la nación sudamericana busca reducir el hacinamiento en sus centros de detención después del motín mortal esta semana.
Bolívar Garzón, director de la autoridad penitenciaria del SNAI, ha dicho que el gobierno daría prioridad a las presas mayores y mujeres, así como a las personas con discapacidades y enfermedades terminales, para su liberación.
Al menos 118 reclusos murieron y otros 79 resultaron heridos en el motín del martes en la Penitenciaria del Litoral en la ciudad sureña de Guayaquil, el caso más mortífero de violencia carcelaria en la historia de Ecuador.
Las cárceles del país albergan actualmente a unos 39.000 reclusos, dijo Garzón.
También dijo que la revuelta del martes fue provocada por «una batalla por el control de los grupos del crimen organizado».
Ecuador ha visto varios brotes de violencia en sus cárceles en los últimos meses, ya que las autoridades dicen que las pandillas que trabajan con grupos criminales transnacionales están luchando por las rutas del narcotráfico.
Setenta y nueve presos murieron en febrero cuando estallaron disturbios simultáneos en tres cárceles, mientras que en julio, 27 presos murieron en la instalación de Litoral. En septiembre, una penitenciaría fue atacada por drones, pero no se reportaron víctimas mortales.
Ecuador ha enviado 3.600 refuerzos policiales y militares a las cárceles de todo el país para mantener el orden, dijo el viernes la ministra del Interior, Alexandra Vela.
Añadió que los forenses habían identificado a 41 de las víctimas del episodio de violencia del martes y habían entregado los cuerpos de 21 de las víctimas a sus familias.
Decenas de familiares de reclusos se han reunido frente a una morgue de Guayaquil en busca de información sobre sus seres queridos. Las autoridades dijeron que al menos seis víctimas fueron decapitadas.
Henry Coral, un oficial de policía, pidió a los miembros de la familia que ayuden a acelerar la identificación de los cuerpos informándoles a las autoridades sobre cualquier tatuaje, cicatriz u otras características distintivas de los prisioneros que se cree que fueron asesinados. Algunos cuerpos fueron mutilados o quemados, lo que dificultó la identificación.
Eduardo Montes, de 60 años, estaba esperando noticias de su hermano Vicente Montes, de 25, que debe ser liberado en un mes.
“Nos enviaron una foto donde se ve la cabeza de una víctima, y creemos que es mi hermano, pero no sabemos si realmente está muerto o si está vivo”, dijo Montes. «Tengo la esperanza de que esté vivo y que lo liberen».
El miércoles, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró el estado de emergencia en el sistema penitenciario, lo que otorgó al gobierno poderes que incluyen el despliegue de policías y soldados dentro de los centros de detención.
Decenas de vehículos policiales y militares, así como ambulancias, ingresaron el jueves al recinto carcelario Litoral, mientras helicópteros sobrevolaban la zona.
“Es lamentable que las cárceles se estén convirtiendo en territorios de disputas de poder por parte de bandas criminales”, dijo Lasso, y agregó que actuará con “absoluta firmeza” para recuperar el control del penal del Litoral y evitar que la violencia se extienda a otras instalaciones.
Las imágenes que circulaban en las redes sociales mostraban decenas de cuerpos en los pabellones 9 y 10 de la prisión y escenas que parecían campos de batalla. La lucha fue con armas de fuego, cuchillos y bombas, dijeron las autoridades.
“En la historia del país, no ha habido un incidente similar o cercano a este”, dijo Ledy Zúñiga, ex presidente del Consejo Nacional de Rehabilitación de Ecuador.
Zúñiga, quien también fue ministra de justicia del país en 2016, dijo que lamentaba que no se hubieran tomado medidas para evitar otra masacre después de los mortíferos disturbios en las cárceles de febrero.
Lasso dijo que se han habilitado puntos de atención para los familiares de los internos, donde pueden recibir alimentación y apoyo psicológico.
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