Dimite el presidente de Renfe por el caso de los trenes que no caben en los túneles
El caso de los trenes que no caben por los túneles tiene ya las primeras consecuencias. El presidente de Renfe, Isaías Taboas, y la secretario de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera , han presentado su dimisión ante la ministra Raquel Sánchez, que las ha aceptado, tal y como ha avanzado la cadena Ser.
El plan era estrenar los convoyes en el 2024, pero este percance obligará a reformular el calendario y aplazarlo hasta el 2027.
Hasta 31 trenes diseñados por Renfe y destinados a la red de Cercanías de Cantabria y Asturias no pueden pasar por los túneles por culpa de un error de cálculo. Son demasiado grandes.
Un error que podría costar hasta 258 millones de euros de las arcas públicas del Estado. Y no sólo eso. Un error que retrasa dos o tres años más la renovación de los trenes en las comunidades autónomas. Ante la gravedad de la situación, Raquel Sánchez ya había anunciado «destituciones inminentes».
Los trenes no estaban terminados, sino en fase de diseño. Por eso, el gobierno se ha comprometido a acelerar los trámites para minimizar las consecuencias de la equivocación.
El origen del problema se encuentra en un error de gálibo, concepto que designa las dimensiones máximas de altura y anchura que pueden tener los vehículos para poder cruzar los túneles y puentes sin problemas. Estas medidas, publicadas por Adif y utilizadas por Renfe, eran erróneas.