Detenidos 48 grafiteros ferroviarios en Barcelona

Detenidos 48 grafiteros ferroviarios en Barcelona

Agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra del Área del Transporte Metropolitano (ASTMET) y de la Policía Nacional han detenido en Catalunya, un total de 48 grafiteros ferroviarios por realizar reiteradamente pintadas y actos vandálicos en vagones de RENFE y en el metro de Barcelona durante los años 2017, 2018 y 2019.

Los daños ocasionados, según los informes periciales de las dos operadoras, es de 22 millones de euros.

Los detenidos están relacionados con los delitos de daños, desórdenes públicos con afectación de servicios esenciales de transporte, violación de domicilio jurídico, lesiones, amenazas y coacciones.

Este vandalismo ferroviario se ha convertido en los últimos años en una actividad delictiva organizada, con una grave incidencia en el día a día de las redes de transporte público masivo.

Los operadores se ven perjudicados por intrusiones, pintadas y destrozos que suponen costes millonarios al cabo del año.

Durante este año, agentes de la Unidad de Investigación del ASTMET iniciaron varias investigaciones dirigidas a identificar a estos multirreincidentes más activos en esta tipología delictiva.

Hace unos meses, agentes de la Brigada móvil- Policía en el Transporte de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, que ya tenían abierta una investigación a nivel de todo el estado español en este ámbito, contactaron con investigadores de los Mossos ya que habían detectado que estaban investigando personas que estaban siendo investigadas por el Cuerpo de Mossos.

Por este motivo, se inició una investigación conjunta a nivel de Catalunya al mismo tiempo que la Policía Nacional llevaba a cabo una primera parte de su investigación con un dispositivo que afectaba al resto del territorio español a excepción de Catalunya.

Una segunda fase, conjunta con Mossos, ha comportado la detención de estos 48 grafiteros ferroviarios.

Los detenidos habrían accedido a las diferentes instalaciones del transporte público con la intención de hacer actos vandálicos o realizar grafitis los diversos convoyes que se encuentran estacionados en las vías de la zona de cocheras.

Para acceder a las instalaciones a menudo realizaban daños, forzaban cerraduras y accesos, hacían agujeros en las paredes e inutilizaban sistemas de videovigilancia.

Los grafiteros ferroviarios, muchos de ellos multirreincidentes en sus acciones, también paraban trenes que están en servicio mediante las palancas de frenos de emergencias, provocando una situación de alarma y de inseguridad entre los usuarios y los vigilantes y trabajadores.

Durante los años 2017, 2018 y 2019, los operadores de RENFE y TMB han interpuesto 6.741 denuncias. En lo que va de año, se han denunciado 1.255 hechos.

A lo largo de la investigación, de todas las denuncias registradas, los agentes adscritos a la Brigada móvil- Policía en el Transporte de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana lograron esclarecer 602 hechos de los delitos denunciados por RENFE y 438 hechos registrados por el Metro de Barcelona.

En total, y en colaboración con los Mossos se identificaron hasta 90 presuntos autores de los hechos.

Dispositivo establecido en dos fases

La primera se ha llevado a cabo en España y la segunda en Cataluña donde se han detenido 48 grafiteros ferroviarios (39 por parte de Policía Nacional y 9 por parte de los Mossos) con residencia en diferentes municipios de Barcelona y su área metropolitana, y las demarcaciones de Tarragona y Girona.

Entre las detenciones practicadas en Barcelona destaca la de una taquillera que expide billetes, empleada a través de una empresa subcontratada por RENFE y la de un grafitero que habría viajado exclusivamente desde Milán a Barcelona para pintar y que fue detenido en pie de pista tras aterrizar en el aeropuerto.

Graves perjuicios económicos

En lo que va de año, en el metro de Barcelona ya se han producido 647 pintadas murales de trenes (, 92 se han hecho sobre trenes en marcha, de los cuales 72 con pasajeros dentro y el resto cuando los convoyes no estaban de servicio).

El metro de Barcelona registra una media de cuatro intentos de intrusión al día, de los que el año pasado 626 tuvieron éxito (media de 1,7).

Como consecuencia, 1.444 coches resultaron vandalizados con 41.734 metros cuadrados de pintadas murales, una superficie equivalente a seis campos de fútbol.

En cuanto al impacto económico, se destinaron 1,5 millones de euros a la limpieza de grafitis en trenes, costes que se incrementan hasta unos 4 millones sumando la vigilancia específica, la reparación y sustitución de cámaras de seguridad, puertas, trampillas, paredes y pozos; el repintado de los trenes, necesario después de varias limpiezas; el deterioro ambiental que provoca la eliminación de la pintura en las cocheras; el coste de las actuaciones judiciales, y la pérdida de ingresos causada por la afectación en el servicio de metro.

En cuanto a los datos aportados por RENFE, actualmente el 78,8% de los trenes están circulando con graffitis.

Durante un año esta operadora denuncia más de 700 intrusiones y 85.000 m2 limpiados a 2.700 metros. En un año RENFE destina alrededor de 10 millones de euros a limpiar los trenes ya mantener las infraestructuras seguras.

Actuación en grupo

Los grafiteros ferroviarios actúan siempre en grupos, desde dos personas a 30 cuando lo que buscan es pintar todo el tren.

Habitualmente son grupos de cuatro o cinco individuos que actúan sin roles definidos entre ellos ya que lo que persiguen es pintar juntos pero cada uno hace su grafito.

Se activan de noche y quedan en el exterior en grupo para hacer las intrusiones.

Acceden a las instalaciones, vandalizado los accesos, rompen las cámaras de seguridad y demás sistemas de vigilancia y marchan o se quedan escondidos en el interior para posteriormente iniciar los actos vandálicos.

Detenidos 48 grafiteros ferroviarios en Barcelona