Detención del presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol
El presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue arrestado en su residencia tras un segundo intento por parte de las autoridades. Aunque inicialmente hubo resistencia de su equipo de seguridad, la policía logró ejecutar la orden de arresto. Desde mediados de diciembre, Yoon había estado refugiado en su hogar tras su destitución por la Asamblea Nacional.
Contexto y declaraciones
Yoon es el primer presidente en ejercicio de Corea del Sur en ser arrestado. A pesar de esto, mantuvo un tono desafiante y calificó la investigación como «ilegal», justificando su decisión de entregarse para evitar un «derramamiento de sangre». La detención está vinculada a una investigación por insurrección debido a su declaración de ley marcial el mes anterior, que sumió al país en una grave crisis.
Reacciones políticas
El Partido del Poder Popular (PPP), al que pertenece Yoon, denunció la detención y afirmó que «la dignidad del país ha sido dañada». A pesar de mostrar inicialmente arrepentimiento por la declaración de la ley marcial, el PPP ahora defiende su decisión y se solidariza con Yoon.
Protestas y manifestaciones
La operación de detención contó con la presencia de 3.000 agentes, quienes aseguraron el área y emitieron advertencias contra quienes intentaran obstruir la acción judicial. En la residencia de Yoon se congregaron aproximadamente 6.500 seguidores en su apoyo, junto con una treintena de parlamentarios del PPP. Por otro lado, miles de opositores celebraron la detención del expresidente en el lugar.