Desarticulados dos clanes familiares que habían creado empresas para cultivar marihuana en casas y masías

Desarticulados dos clanes familiares que habían creado empresas para cultivar marihuana en casas y masías

Agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Sur desarticularon el pasado 10 de febrero una organización criminal dedicada al tráfico de marihuana que operaba desde varios puntos del territorio.

Como consecuencia de la operación policial se detuvieron a diecinueve personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública.

La investigación se centró en la actividad de dos clanes familiares que habían creado una estructura para el cultivo de marihuana bajo la cobertura de actividades empresariales legales, como la venta de petardos, aunque sólo se trataba de una pantalla para enmascarar su actividad principal: el cultivo sistemático y masivo de marihuana.

Las pesquisas policiales comenzaron hace más de un año a partir de las evidencias de una presunta actividad delictiva en una nave industrial. Los agentes constataron que dos clanes familiares se habían asociado para llevar a cabo una plantación con más de 2.000 plantas de marihuana.

A medida que avanzaba la investigación los mossos comprobaron cómo los investigados habían creado un arraigo en la localidad de Palau de Plegamans (Barcelona) que les permitía controlar buena parte de lo que sucedía en el municipio, además de atemorizar a una parte de la población, lo que les permitía actuar con relativa impunidad, además de cultivar diversas plantaciones.

Los investigados habían creado empresas que les permitían simular un cierto éxito empresarial, circunstancia que enmascaraba su actividad delincuencial, aunque les permitía desplazarse con vehículos de alta gama, vivir en casas unifamiliares y adquirir relojes y joyas de lujo.

La especialización de los grupos criminales desarticulados les permitía interponer a varias personas que malvivían en las casas, naves o masías donde tenían las plantaciones que asumían los riesgos potenciales de ser descubiertos, pero que permitía a los verdaderos propietarios actuar con impunidad.

En especial hay que destacar el uso delincuencial que hacían de una masía en la demarcación de Girona catalogada en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya, organismo creado para la divulgación y fomento del estudio de los bienes patrimoniales que lo integran.

En este lugar se localizaron muebles, pinturas y tapices que estaban apilados en una habitación para conseguir espacio para dedicarlo al cultivo de la planta, además de constatar diversos daños, consecuencia de la actividad criminal que se hacía.

La operación policial llevada a cabo el día 10 de febrero, en la que se llevaron a cabo quince entradas y registros en la localidad de Palau de Plegamans, Barcelona, ​​Granollers, Sant Quirze Safaja y Girona, acordadas por el Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona, ​​finalizó con la detención de diecinueve personas, el decomiso de ocho plantaciones de marihuana con 10.800 plantas y 2.700 esquejes, 10 kilogramos de cogollos, más de 25.000 euros en efectivo, joyas, relojes de lujo y la intervención de tres vehículos de gama alta.

Los arrestados pasaron a disposición judicial el 12 de febrero y la magistrada decretó el ingreso en prisión para cuatro de los detenidos y libertad con cargos para los otros.

Desarticulados dos clanes familiares que habían creado empresas para cultivar marihuana