Desaparece del Juzgado dos horas de declaración en el caso contra Podemos

Desaparece del Juzgado dos horas de declaración en el caso contra Podemos

Las diligencias contra Podemos a raíz de la denuncia de José Manuel Calvente, el abogado despedido por el partido tras denunciarse un caso de acoso sexual, arrancan plagadas de irregularidades.

A la investigación prospectiva iniciada por el juez Escalonilla, se suma ahora la desaparición de la declaración del citado Calvente.

Esta es la única prueba que el juez tenía contra el partido y que se ha esfumado en extrañas circunstancias.

La causa tiene su origen en la denuncia de Calvente –que fue despedido del partido y que reclama ahora 400.000 euros a modo de indemnización– contra Podemos.

El pasado 29 de julio, el juez citó a declarar a Calvente para que se ratificara en el contenido de su denuncia, y apenas 24 horas más tarde –sin tiempo, por tanto, para realizar investigación alguna– decidió llamar a declarar a varios miembros de la formación –entre los que figuran el secretario de Comunicación, el responsable de finanzas, la gerente y una cuarta empleada–.

Pese a que Calvente fue incapaz de aportar ninguna prueba sobre sus vagas afirmaciones, el juez Escalonilla dio por buena su palabra y se basó en ella para ordenar esas declaraciones y reclamar la práctica de abundantes diligencias, entre las que figuran consultas al Registro Mercantil, la solicitud a Podemos de que entregue numerosos documentos (desde reglamentos internos a facturas, pasando incluso por tickets de gastos del personal del partido) y la citación a empresas que trabajaron para la formación, entre otras muchas.

Fuentes del partido advirtieron de que el juez –que también ha dado entrada en la causa a Vox como acusación popular– está incurriendo en una “investigación prospectiva”, algo prohibido y consistente en dar “por supuesta la culpabilidad de los investigados”.

En otras palabras, la ausencia de indicios de criminalidad contrasta con las diligencias ordenadas por el juez, con lo que el proceso se perfila como una causa general contra el partido morado en busca de cualquier indicio de irregularidad.

Pero la cosa no queda ahí, ya que Podemos ha presentado un recurso de nulidad en el que denuncia que el juzgado ha sido incapaz de facilitarle la declaración de Calvente, única prueba para investigar a varios cargos del partido.

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En concreto, el juzgado sólo ha sido capaz de localizar 41 minutos de las 3 horas y media de declaración, y tampoco cuenta con una transcripción de las palabras del denunciante.

Podemos asegura en su recurso a la Audiencia Provincial que los hechos denunciados carecen de cualquier sustento indiciario ni tienen la relevancia penal suficiente para iniciar una instrucción judicial, ya que se considera una «suerte de investigación prospectiva o causa general.

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En caso de que la Audiencia Provincial no lo estime oportuno, considera que se «debería haber evitado abrir una causa general y no practicar diligencias absolutamente irrelevantes para la causa y haber verificado con la propia entidad denunciada la documentación que pudiera contrarrestar las sesgadas afirmaciones y apreciaciones subjetivas del denunciante, así como a través de organismos oficiales».

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