Declaran en muerte cerebral la adolescente iraní arrestada cuando no llevaba el velo
Armita Garawand, la adolescente que quedó en coma a principios de mes cuando la policía de la moral intentaba arrestarla en el metro de Teherán, ha sido declarada en muerte cerebral.
Según denuncian entidades de derechos humanos, una patrulla de agentes agredió a la chica dentro de un vagón porque no llevaba el hiyab.
Las imágenes de las cámaras de seguridad –distribuidas por el régimen iraní– muestran cómo Armita Garawand sube al metro con el pelo descubierto, junto a otras dos chicas.
Momentos después, se ve cómo algunos pasajeros ayudan a evacuar a la chica inconsciente y la dejan tumbada en el andén.
No se han difundido imágenes de lo que sucedió en el vagón, pero los mismos testigos aseguran que la policía golpeó a Garawand dentro del convoy.
Además, el director del servicio de metro de Teherán aseguró que la joven no había provocado ningún altercado. Las autoridades chiítas, en cambio, niegan que la chica fuera agredida y aseguran que se desmayó en el vagón.
Horas después, el grupo de derechos humanos Hengaw publicó una fotografía de la adolescente con la cabeza vendada y conectada con un tubo de respiración.
En el hospital Fajr de Teherán, donde han ingresado la joven, hay un amplio dispositivo policial que impide la entrada a los periodistas y cualquiera que quiera acercarse al adolescente.
La noticia del estado de salud de Garawand podría hacer revivir las protestas en Irán por la similitud con el caso de la joven Jina Mahsa Amini.
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