Dani Alves, condenado a cuatro años y medio de prisión por violación en la discoteca Sutton de Barcelona
La Audiencia de Barcelona ha condenado a Dani Alves a cuatro años y seis meses de cárcel por violación a una joven en la discoteca Sutton. Además de ese tiempo encerrado en un centro penitenciario, el tribunal le impone cinco años de libertad vigilada y alejamiento e incomunicación con la víctima durante nueve años y medio.
Asimismo, la resolución judicial obliga a Alves a indemnizar a la víctima con 150.000 euros y pagar las costas del juicio. La sentencia considera que ha quedado demostrado que la víctima no consintió las relaciones sexuales. Cree que existen elementos de prueba —además del testimonio de la chica— para entender acreditada la violación. El tribunal también le concede el atenuante de reparación de daños. Tiene diez días para presentar un recurso de apelación.
Queda probada «la ausencia de consentimiento»
El tribunal considera probado que “el acusado cogió bruscamente a la denunciante, la lanzó al suelo y, evitando que pudiera moverse, la penetró vaginalmente, a pesar de que la denunciante decía que no, que quería marcharse”. Es por ello que entiende que se cumple «el tipo de ausencia de consentimiento, con uso de la violencia, y con acceso carnal».
La resolución judicial apunta que, para que haya agresión sexual, «no es necesario que se produzcan lesiones físicas ni que conste una heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales». En cualquier caso, la juez deja por escrito que existen “suficientes corroboraciones periféricas” que apoyan la versión de la denunciante sobre la penetración vaginal no consentida. Por ejemplo, dice el texto judicial, la existencia de lesiones en la rodilla de la víctima y de secuelas, así como las pruebas que acreditan el estado de la chica justo después de la agresión.
Tres días de juicio a Dani Alves
El juicio contra el ex jugador del Barça se celebró a principios de febrero. Durante la vista, la defensa del futbolista pidió su absolución y, que en caso de que fuera condenado, se tuvieran en cuenta atenuantes como el de embriaguez. En cambio, la acusación le pidió 12 años de cárcel, la condena máxima, y la fiscalía, nueve.
El juicio a Dani Alves, acusado de una agresión sexual, arrancó el pasado 5 de febrero en la Audiencia de Barcelona. El primer día declaró a la víctima a puerta cerrada. También ofrecieron su versión de los hechos la prima y la amiga de la demandante, que definió la actitud del ex azulgrana de babosa.
El segundo día de juicio declararon varios Mossos d’Esquadra y los amigos y la pareja de Alves, Joana Sanz. Por un lado, los agentes que atendieron a la víctima coincidieron a la hora de decir que estaba muy nerviosa y que no quería denunciar por temor a ser reconocida y que no la creyeran. Por otro, el núcleo más cercano al futbolista se centró en defender la última versión del acusado y aseguró que en la noche del 30 al 31 de diciembre del 2022 Alves iba muy bebido.
La versión de Dani Alves
La defensa del ex azulgrana logró que Alves fuera el último en declarar. El jugador sólo respondió a las preguntas de su abogada, Inés Guardiola, y aseguró que había bebido mucho y que la relación sexual con la denunciante fue consentida. El futbolista, que también se emocionó durante la declaración, aseguró que estaba arruinado.
Por todo ello, la abogada pidió la absolución del exazulgrana y que, de ser condenado, se atendiera la condena por tres motivos: el primero, la reparación de daños —que se le ha tenido en cuenta porque ha pagado la indemnización a la denunciante antes del juicio- el segundo, por intoxicación etílica, que perjudicó sus capacidades cognitivas -que ha sido rechazado- y, por último, por vulneración de sus derechos -que tampoco se ha estimado.