Con la Covid-19 continúa el saqueo de las arcas públicas a favor de los “amiguetes” de la antigua Convergència
En un decreto ley publicado en abril la Generalitat catalana hacía público las tarifas que pagará a la sanidad privada por sus tareas relativas a la Covid-19.
De acuerdo con el decreto del Gobierno Central la Generalitat podía “intervenir la sanidad privada”.
Y la Generalitat decidió que esta “intervención” sería pagada, con el decreto ley 12/2020 publicado el 11 de abril.
Este decreto decía que “se hace necesario… no abocarlos a un escenario de inviabilidad económica” a las empresas privadas. Y decidieron pagar estas generosas tarifas.
Casi 48 millones de euros pagará la Generalitat en el mes de junio por el trabajo que ha hecho la sanidad privada en relación al Coronavirus.
Capitalismo de “amiguetes”
La noticia salió a la luz en el programa Planta Biaxa de TV3, donde publicaban que la sanidad privada no sabía dónde facturar sus “servicios”.
La privatización de la sanidad pública y, en especial, de su gestión, es una práctica común en Catalunya. Assumpta Barbens, portavoz de la Intersindical Alternativa de Catalunya lo denunciaba en un reportaje que hizo Izquierda Diario a finales del mes pasado.
Es una práctica común que la Generalitat pague bien a los “amiguetes” de la privada.
Esta práctica de vaciar el presupuesto de la sanidad pública hacia la privada se basó entre otras cosas en despido masivos y contratos temporales, incluso de días.
Hay médicos que han cobrado menos de 1.000 euros en el mes de abril.
Àngels Vilaseca explicaba en un artículo el origen de esta “práctica” y de los recortes multimillonarios de la sanidad pública en estas páginas.
El “maestro” o “el puto amo” era Jordi Pujol que dejó un “discípulo”: Artur Mas. Y quien aprendió de todos ellos: Quim Torra i Pere Aragonès. Amiguetes para siempre, como decía la canción.
Con el coronavirus continúa el saqueo de las arcas públicas
