Catalunya celebra una Diada excepcional marcada por el coronavirus
Un poco antes de las 9 de la mañana han comenzado unas atípicas ofrendas florales en el monumento a Rafael Casanova, situado en el cruce entre las calles Ali Bei y Ronda de San Pere de la capital catalana.
Es justo el punto donde el primer conseller de Barcelona cayó herido el 11 de septiembre de 1714 durante la Guerra de Sucesión.
De los primeros que han depositado la corona de flores ha sido una reducida representación del Gobierno debido a la Covid-19: el presidente de la Generalitat, Quim Torra; el vicepresidente del Gobierno, Pere Aragonés; y la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó.
Debido a las medidas para la Covid-19 no hay, como es habitual, la formación de la guardia de honor ni la banda de música. Es decir que no suena el himno dels segadors en cada ofrenda.
A lo largo de la mañana está previsto que representantes de partidos, entidades y sindicatos rindan homenaje a Rafael Casanova con motivo del Once de Septiembre.
También lo ha hecho el presidente del Parlament, Roger Torrent, acompañado de miembros de la Mesa.
Por ahí pasarán representantes de todas las formaciones políticas excepto de Cs, PP y la CUP. Los cupaires participarán esta tarde de la manifestación «estática» de la Izquierda Independentista en el paseo Lluís Companys.
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