Caos sanitario en Madrid
Sanitarios, sindicatos, asociaciones y la oposición se han puesto en pie de guerra contra el gobierno de Isabel Díaz Ayuso por su plan y han convocado huelga desde el viernes hasta el 6 de noviembre. Los convocantes denuncian que la reestructuración de la sanidad pública en la comunidad autónoma ha dejado a muchos centros sin personal sanitario suficiente.
La presidenta madrileña ha transformado 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR) en Puntos de Atención Continuada (PAC), que empezaron a funcionar el 27 de octubre, después de llegar a un acuerdo con los cuatro principales sindicatos de la Mesa Sectorial -SATSE, CCOO, UGT, CSIT y UP-. Si bien, esta situación insostenible en los centros provocó que se rompieran las negociaciones, la convocatoria de la huelga y la dimisión de la gerente de Atención Primaria.
El acuerdo dejaba importantes lagunas, como los turnos de los sábados y festivos serían cubiertos por personal voluntario y no se ampliaría la plantilla del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS). Los profesionales que cubrían 40 centros, ahora lo harían en 78. El caos no tardó un solo día en dinamitar el pacto.
Sin embargo, Sermas ha fijado unos servicios mínimos del 100% en los centros de atención las 24 horas, ya que se trata de un servicio esencial. Si bien, el sector sanitario no va a parar aquí. «Los médicos no entienden que se puedan abrir 78 dispositivos con el personal de 40», denuncia el sindicato Amyts.
Estas tres jornadas de huelga se presentan como el preludio de la huelga indefinida que Amyts ha convocado a partir del 7 de noviembre y que llama a más de 200 facultativos de Urgencias parar su actividad. También precede a la manifestación en defensa de la sanidad pública del 13 de noviembre.