Massa y Milei irán a segunda vuelta en las elecciones presidenciales de Argentina
Contra todo pronóstico, según las encuestas, el peronista Sergio Massa, actual ministro de Economía del gobierno de Alberto Fernández, ha sido el candidato más votado, con más del 36,5% de los votos, al frente de la coalición Unión por la Patria.
El favorito, Javier Milei, el candidato de extrema derecha que en agosto revolucionó la política argentina al ganar las elecciones primarias al frente del partido, La Libertad Avanza, fundado dos años antes, ha quedado en segundo lugar, con 30% de los votos.
Ante sus seguidores, sin embargo, este profesor universitario y economista ultraliberal que ha cumplido 53 años el día de las elecciones, ha hablado de «día histórico».
Massa y Milei, de hecho, han dado la vuelta a las previsiones de la mayoría de encuestas, que otorgaban el 35% del voto al candidato de extrema derecha y el 30% de los apoyos al peronista. La mayoría sí predecían que habría que ir a una segunda vuelta.
La perdedora de la jornada electoral ha sido Patricia Bullrich, candidata de centroderecha al frente de la coalición Junts pel Canvi, ministra de Seguridad durante la presidencia de Mauricio Macri, que en las primarias quedó segunda.
Este domingo, sin embargo, ha quedado tercera con menos del 24% de los votos, y no pasa en la segunda vuelta, que disputarán Massa y Milei.
Bullrich ya ha rechazado apoyar a Massa, de quien ha dicho que «ha sido parte del peor gobierno de la historia reciente de Argentina», y ha evitado pronunciarse sobre Milei.
Sin opciones de ganar, el conservador Juan Schiaretti obtuvo el 6,78% de los votos y el aspirante de la izquierda tradicional, Myriam Bregman, el 2,7%.
A diferencia de Milei, Massa, abogado de 51 años, permanece en la primera línea de la política argentina desde que hace veinte años formó parte del breve gobierno del peronista Eduardo Duhalde. Además, ya había sido candidato presidencial en el 2015, en las elecciones que ganó Macri.
Designado «superministro» de Economía en julio del pasado año, Massa ha tenido que hacer frente a una situación crítica, con una inflación interanual por encima del 138%, la más alta desde los años ochenta; una crisis que no le ha pasado factura.
Tras conocer los resultados, Massa ha recuperado la idea que ya lanzó durante la campaña electoral de «convocar a un gobierno de unidad nacional, convocando a los mejores, sin importar su fuerza política». Y ha proclamado:
«Este no es un país de mierda, como dicen. Este es un gran país y lo pondremos en el sitio que se merece».
La segunda vuelta se realizará dentro de cuatro semanas, el 19 de noviembre, y el nuevo presidente debe asumir el cargo el 10 de diciembre.
La participación en estas elecciones ha sido del 77,65%, la segunda más baja desde la recuperación democrática. Estaban convocados en las urnas unos 35,4 millones de argentinos, para elegir a la presidencia y la vicepresidencia, y también para renovar a 130 de los 257 diputados, ya 24 de los 72 senadores.
