Al menos 53 muertos en el Tíbet por un terremoto de 6,8º

Un terremoto en el Tíbet deja al menos 53 fallecidos y provoca importantes daños

Un terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter ha causado la muerte de al menos 53 personas en la región del Tíbet, China. El seísmo ocurrió en el condado de Tingri, con un epicentro localizado a 10 kilómetros de profundidad, según datos del Centro de Redes Sismológicas de China.

El terremoto tuvo lugar alrededor de las nueve de la mañana, hora local, y fue seguido por numerosas réplicas. Además de los fallecidos, más de 60 personas resultaron heridas, de acuerdo con los reportes preliminares de las autoridades. Las pérdidas materiales también han sido significativas, con más de 1.000 viviendas colapsadas en Tingri, según la prensa china.

Respuesta de emergencia y labores de rescate

En respuesta al desastre, la Oficina de Mando Antisísmico y el Ministerio de Gestión de Emergencias de China activaron un operativo de emergencia y enviaron personal especializado a la zona afectada para coordinar tareas de rescate y asistencia. La televisión estatal CCTV informó que más de 1.500 bomberos fueron movilizados para buscar supervivientes entre los escombros y proporcionar ayuda a los damnificados.

Desafíos por las condiciones climáticas

Las condiciones meteorológicas en la región complican los esfuerzos de rescate, con temperaturas que se prevé alcanzarán un mínimo de -16 grados Celsius y un máximo de 3 grados. La zona del epicentro, ubicada aproximadamente a 85 kilómetros del monte Everest, ha sido cerrada al público para garantizar la seguridad. La montaña se encuentra en la frontera entre China y Nepal.

La región más afectada es principalmente rural y de difícil acceso, con Shigatse como la ciudad más cercana, a 180 kilómetros del epicentro.

Un área propensa a terremotos

El Tíbet y otras regiones del oeste de China son áreas propensas a sismos debido a la interacción entre las placas tectónicas asiática e india. Sin embargo, la baja densidad de población en estas áreas rurales suele limitar el alcance del impacto humano, aunque los daños estructurales pueden ser considerables.