17 muertos en un bombardeo ruso en Zaporiyia que destruye un edificio de apartamentos
El ejército ruso bombardeó este sábado por la noche de nuevo la ciudad de Zaporiyia. Se habrían arrojado hasta diez misiles en una zona residencial, que han provocado la muerte de al menos 17 personas, según un primer recuento que hace el alcalde interino de la ciudad, Anatolí Kurtev.
Kurtev informó de que las bombas dañaron un edificio de apartamentos de unas 10 plantas, una parte del cual se derrumbó totalmente y también quedaron afectadas carreteras. Los equipos de emergencia buscan a más víctimas bajo los escombros y rescatan a personas atrapadas.
«La información sobre las víctimas se está confirmando, pero ya se sabe que serán decenas de muertos o heridos», ha dicho el mando central del ejército, quien ha denunciado que «día tras día los ocupantes rusos golpean cínicamente los edificios residenciales y la infraestructura civil».
Este ataque ocurre sólo tres días después de la destrucción de un edificio residencial, el jueves, en esta misma ciudad. Se lanzaron siete misiles, que provocaron la muerte de una persona. Y hace 10 días, en el ataque a un convoy humanitario, murieron al menos 25 personas.
Los bombardeos coinciden con el sabotaje en el puente del estrecho de Kertx que une Rusia y Crimea. La explosión de un camión ha causado tres muertes y ha destrozado parcialmente esta vía estratégica de comunicación.
Zaporiyia es una de las cuatro regiones que Rusia ha declarado ocupadas y que considera anexionadas.
23 muertos en Zaporiyia en el ataque a un convoy humanitario
El peligro nuclear de la central
La ciudad de Zaporiyia está a unos 125 kilómetros de la mayor central nuclear de Europa, ahora ocupada por Rusia. Kiiv y Moscú se culparon mutuamente de los bombardeos a la instalación operada por Ucrania, que dañó edificios y amenaza un accidente nuclear catastrófico.
La central se detuvo hace un mes, cuando los bombardeos comprometieron la continuidad del suministro eléctrico. Pero los núcleos de la central necesitan refrigeración para evitar un accidente nuclear, lo que le obligó a cambiar a generadores de emergencia, según dijeron la compañía nuclear estatal de Ucrania y el organismo de vigilancia atómica de Naciones Unidas.