Un agente de los Mossos daba datos policiales a la propietaria un club y cobraba en especies y en dinero
Un agente de los Mossos d’Esquadra ha sido condenado a una pena de dos años de prisión y tres de inhabilitación para trabajo público después de aceptar que consultó de forma ilegal datos policiales de varias personas por encargo de la propietaria de un club de Terrassa. La mujer, que también ha sido condenada a un año de prisión, le pagaba el trabajo con dinero o con servicios sexuales gratuitos de alguna de las chicas que hacía de prostituta en el establecimiento.
Este jueves estaba previsto que arrancara el juicio contra el policía y la propietaria del local, sin embargo, han llegado a un acuerdo de conformidad por un delito de soborno y revelación de secretos. Ambos se libran de entrar en prisión.
Entre febrero del 2019 y abril del 2021, este agente de los Mossos, bajo las órdenes de la mujer, accedía a los registros informáticos reservados de los Mossos para obtener y facilitarle datos personales, patrimoniales, antecedentes penales o implicación en investigaciones policiales de personas que la mujer quería saber detalles.
Entre otras consultas, el agente accedió casi 400 veces a la ficha policial de la mujer, que tenía antecedentes penales. También informó a la acusada de que una determinada persona había sido detenida y encarcelada, consultó y comunicó la ficha policial de varias personas, entre las cuales tres eran trabajadoras del club.
La mujer retribuía al hombre con servicios sexuales de alguna de las chicas que trabajaban en el prostíbulo o directamente con dinero. La investigación de la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos incluyó el análisis del sistema informático del cuerpo policial, así como del teléfono móvil del acusado donde estaban las conversaciones con la otra acusada.