Fallece Brigitte Bardot, icono del cine y símbolo cultural del siglo XX, a los 91 años
La actriz francesa Brigitte Bardot, uno de los grandes mitos del cine de los años sesenta y referente cultural internacional, ha fallecido este domingo a los 91 años, tal como ha anunciado la fundación que preside su legado. La intérprete había sido hospitalizada recientemente por una enfermedad grave y permaneció varias semanas ingresada en un centro médico de Tolón, cerca de su residencia en la Costa Azul.
En los últimos años, Bardot había reducido notablemente sus apariciones públicas debido a problemas de salud, entre ellos una insuficiencia respiratoria por la que fue tratada en 2023. Aun así, el pasado mes de septiembre presentó su libro autobiográfico Mon BBcédaire, una de sus últimas intervenciones públicas.
De estrella del cine a mito global
Reconocida con la Legión de Honor de la República Francesa en 1985 y galardonada con premios como el David di Donatello, Brigitte Bardot ocupa un lugar central en la historia del cine popular francés. A lo largo de dos décadas de carrera participó en cerca de medio centenar de películas, antes de retirarse definitivamente en 1973, en pleno estrellato.
Su impacto trascendió la gran pantalla. Además del cine, Bardot desarrolló una faceta musical notable, publicando varios álbumes durante los años sesenta y setenta, y consolidando una imagen pública que combinaba sensualidad, modernidad y rebeldía, rasgos que marcaron a toda una generación.
Activismo y controversia en su vida posterior
Tras abandonar el mundo del espectáculo, Bardot centró su vida en el activismo por los derechos de los animales, liderando campañas internacionales contra prácticas como la caza de focas para la industria peletera, una presión social que derivó en cambios legislativos en Francia. Sin embargo, en sus últimos años también fue una figura controvertida, debido a sus posiciones críticas sobre temas como la vacunación contra la covid o la inmigración islámica en el país.
Orígenes y primeros pasos en el cine
Brigitte Anne-Marie Bardot nació en París en 1934, en el seno de una familia burguesa. Desde muy joven mostró interés por la danza clásica y las artes, formándose en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza bajo una educación estricta. Con apenas 18 años inició su carrera cinematográfica en 1952 con Le trou normand, coincidiendo con su matrimonio con el director Roger Vadim, figura clave en sus primeros años profesionales.
El fenómeno Bardot y el estrellato internacional
El gran punto de inflexión llegó con Y Dios creó a la mujer en 1956, dirigida por Vadim y coprotagonizada por Jean-Louis Trintignant. La película, duramente criticada por sectores conservadores, fue un éxito popular arrollador que convirtió a Bardot en un mito erótico internacional, con especial impacto en Europa y Estados Unidos, y la situó como una de las grandes estrellas del Festival de Cannes de aquel año.
A lo largo de los años sesenta y setenta, su vida personal fue tan seguida como su carrera artística. Se casó en varias ocasiones y mantuvo relaciones con figuras destacadas del cine internacional. De su matrimonio con el actor Jacques Charrier nació su único hijo, Nicolas-Jacques, en 1960.
Colaboraciones clave y legado cinematográfico
En su trayectoria trabajó con algunos de los nombres más relevantes del cine mundial. Participó en producciones dirigidas por Robert Wise, Jean-Luc Godard y Federico Fellini, y protagonizó títulos como La verdad, de Henri-Georges Clouzot, nominada al Oscar a Mejor Película Internacional. También tuvo presencia en Hollywood, compartiendo pantalla con actores como Kirk Douglas y James Stewart, lo que consolidó su estatus de estrella global.
Una faceta musical inseparable de su imagen pública
Paralelamente al cine, Bardot desarrolló una carrera musical vinculada a su popularidad. Desde mediados de los años cincuenta grabó diversos discos en francés, inglés y español, convirtiéndose en una figura habitual de la cultura pop europea de la época. Esta dimensión artística reforzó una imagen icónica que, décadas después, sigue siendo referente estético y cultural.




































