A Trump no le fue bien: Fracasa en su mitin de Tulsa ante un estadio en su mayoría vacío

A Trump no le fue bien: Fracasa en su mitin de Tulsa ante un estadio en su mayoría vacío

Donald Trump había anticipado su mitin de campaña en Tulsa, Oklahoma, el sábado como el «lanzamiento real» de su campaña de reelección de 2020, y su personal se jactó de que más de un millón de personas se habían registrado para recibir entradas para un evento que prometieron que sería una «noche salvaje».

Pero el sábado por la noche, los números resultaron ser una pequeña fracción de eso:

El Bank of Oklahoma Center Arena en el que Trump habló estuvo dos tercios vacío, y los planes para un segundo discurso a una multitud al aire libre en un espacio de desbordamiento fueron descartados porque la zona exterior estaba escasamente poblada.

Finalmente, las noticias más notables del evento terminaron siendo que media docena de miembros del equipo avanzado para su campaña dieron positivo por el coronavirus antes de la manifestación.

El evento fallido, perseguido por la controversia de su anuncio debido a la historia de violencia racista de Tulsa, marca un duro golpe a la agenda de Trump para recuperar el impulso de reelección después de meses de pausar sus manifestaciones de campaña debido a la pandemia del coronavirus.

El presunto candidato presidencial demócrata Joe Biden se dispara en las encuestas y supera a Trump en la recaudación de fondos.

En el mitin, Trump reiteró algunos temas de campañas anteriores, pero a veces parecía más centrado en defenderse de las críticas en los medios que en atacar a su presunto oponente.

En el mitin hubo menos de 6.200 personas.

La campaña que hizo creer que habría un millón de asistentes

Una campaña en Tik Tok, Twitter, Instagram y otras redes generó cientos de miles de falsas peticiones de entradas para el mitin del candidato a la reelección.

El equipo de Trump llegó a decir que habían recibido un millón de solicitudes para asistir, lo que era un éxito, pero también un problema, porque se hacía en un estadio donde cabían 19.000 personas.

Por ello se organizó una especie de mitin previo en el exterior para no dejar de lado a la gente que se preveía que se quedaría sin entrar.

Pero no sólo no llegó un millón de personas, sino que las que fueron no ocuparon ni una tercera parte del estadio.

Todo comenzó el 11 de junio, cuando el equipo de campaña de Trump pidió a sus seguidores en las redes sociales que reservaran entradas para ir.

Usuarios de redes como Twitter y Tik Tok, muchos de ellos seguidores de la música pop coreana, propusieron, como broma, apuntarse al mitin para acaparar las entradas disponibles.

El ejemplo se difundió rápidamente, por lo que el equipo de Trump comenzó a recibir decenas, cientos de miles de peticiones de entradas para el mitin.

Los algoritmos

El youtuber Elijah Daniel de 26 años, habría participado en la campaña, y que dice que la mayoría de publicaciones en las redes sociales se borraron a las pocas horas para no dejar rastro:

«Los fans del pop coreano de Twitter y el Alto TikTok (usuarios de Tik Tok que hacen contenidos alternativos a los habituales en esta red social) tienen una buena alianza en la que difunden información entre ellos muy rápidamente. Todos conocen los algoritmos y cómo pueden impulsar los vídeos para llegar allí donde quieren».

La motivación era la frustración de ver cómo Trump quería poner en marcha la campaña en una ciudad que hace 99 años vivió la peor masacre contra población negra de la historia del país.

La campaña no se limitó a Twitter y Tik Tok: también se difundió en otras redes sociales, como Instagram y SNAPCHAT, sobre todo entre adolescentes y jóvenes.

El resultado final fue sensiblemente diferente de la intención inicial: no dificultaron que se hiciera el mitin, pero sí inflaron las cifras de asistencia previstas hasta niveles delirantes.

En definitiva, a Trump no le fue bién.